El empate logrado por el filial ante el Mondariz deja al filial con todo en juego para la última jornada ante el Atios
El Ourense B tendrá que esperar a la última jornada para conocer su futuro, aunque eso sí, dependerá de si mismo. El empate logrado ante el Mondariz le valió a los vigueses para lograr la salvación, mientras que el filial se lo jugará todo a una carta el próximo fin de semana cuando visite al Atios.
El partido fue más bien discreto. Ambos equipos se jugaban mucho y eso se noto sobre el campo. Sobre todo en la primera parte, los jóvenes jugadores del equipo filial se mostraron muy nerviosos y demasiado imprecisos, más a raíz del gol visitante.
Fue un mazazo importante ya que se llevaban poco más de diez minutos cuando un penalti cometido por Gabriel sobre el delantero visitante Noel, fue transformado por Hugo Tei que engañó al portero ourensano Aarón que nada pudo hacer para detener el lanzamiento.
A partir de ese momento el equipo vigués, con gente más experimentada sobre el campo, se hizo con el control del juego, aunque tampoco es que la portería rojilla pasara por demasiados apuros. Por su parte, los de Manel Vázquez apenas se acercaron al portero visitante Javi, si acaso un par de disparos desde fuera del área obra del extremo Carlos o del delantero Choco.
Arce logra el empate
En la segunda parte cambió la decoración. Los locales salieron mucho más enchufados y se fueron a por el gol del empate.
Además el Mondariz se quedó con diez al ver el defensa Anxo la segunda tarjeta tras derribar a Rubén Arce en el área con el consiguiente penalti que el propio delantero se encargó de materializar. El partido se ponía de cara para los locales que además se enfrentaban a un rival con diez y mucho tiempo por delante.
Pero no hubo manera de lograr el segundo gol. El Mondariz se atrincheró en la parcela defensiva, conscientes de que el empate significaba permanecer una temporada más en Preferente, mientras que el Ourense B lo intentó una y otra vez, si bien es cierto que con más corazón que cabeza.
Ahora, a falta de una jornada, el filial se la jugará en el campo del Atios. Si ganan estarían salvados, si pierden tendrían que esperar a que un equipo de Tercera ascienda a Segunda B, y también salvados.
