FÚTBOL BASE

El Pabellón se lleva el derbi de Liga Nacional por insistencia

Dibujo

Los blanquiverdes, a pesar de malgastar claras ocasiones, superaron a un Ourense CF voluntarioso pero inofensivo (2-1)

Hace dos temporadas, Pabellón y Ourense CF se veían las caras en la élite del fútbol juvenil. Los pontinos descendieron ese año y los blanquiverdes les siguieron 12 meses después. Sus caminos se volvieron a unir ayer en el Campo Miguel Ángel. Y el partido no decepcionó. Intensidad, goles, tensión y buen ambiente en la grada. Sobre el césped, los pronósticos se cumplieron. El Pabellón, que tiene el ascenso como objetivo, se impuso al Ourense CF, que tendrá que trabajar para no descender. El resultado, 2-1, pudo y debió ser más claro para los locales, que perdonaron y jugaron con la incertidumbre hasta el pitido final.

El equipo que dirige Guillermo García cogió el mando desde el comienzo. Posesión y toque, esperando romper la barrera defensiva de los pontinos. Álvaro, el mejor jugador sobre el terreno de juego, llevaba el peligro por la banda izquierda, y Ferreiro o Villar tuvieron el primer gol en sus botas y cabeza respectivamente.

El Ourense CF intentó estirarse, espoleado por los gritos de su técnico Iván González desde el banquillo. El final del primer tiempo se animó. La intensidad creció y las amarillas cayeron del lado visitante. El gol, sin embargo, fue para el equipo local. Tras una jugada sin peligro y con 10 toques de cabeza seguidos que llevaron las risas a la grada, Raúl puso un centro preciso y Ferreiro adelantó al Pabellón al filo del descanso. Merecido.

Más juego que goles

Tras el paso por los vestuarios, el Ourense CF quiso dar un paso adelante. Ante el desafío, el Pabellón respondió con calidad. Centro al área de Cobelas y Bravo, en posición acrobática, marcó el 2-0.

El golpe envalentonó al Ourense CF, que quiso más que pudo. Los metros que ganaba por arriba los perdía en la retaguardia, permitiendo que los locales llegasen (y fallasen) ocasiones muy claras. Pero curiosamente, cuando peor estaban los pontinos, un mal despeje del Pabellón abrió la puerta al tanto de Lucas, que recortaba distancias. Había partido.

Más de veinte minutos por delante, los visitantes estaban obligados a arriesgar si querían su primer punto de la temporada. Lo intentaron, pero no había ni ideas ni físico. Los blanquiverdes, por su parte, seguían con el punto de mira desviado para desesperación de sus aficionados: Álvaro tiró al palo, Brais perdonó solo... Y si no sentencias, sufres. Hasta la última jugada. Falta lateral botada por los pontinos que despejó el meta local. Fin del derbi. Sonrisas de unos, lamentos de otros.

El Pabellón demostró que tiene más y debe mirar hacia arriba. El Ourense CF sabe que tendrá que sufrir y que el esfuerzo no siempre sirve para puntuar. La peor noticia, la lesión de pabellonista Brais, que sufrió una rotura de peroné mediada la segunda parte.

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