El COB se enfrenta al potente Alicante con la única intención de dar la sorpresa, como ya hizo en el encuentro de la primera vuelta en el Paco Paz

Un partido con sabor a ACB

Romá Bas intenta detener el avance de Alfonso Sánchez. (Foto: JOSE PAZ)
El COB se mide a partir de las doce y media del mediodía a uno de los equipos favoritos al ascenso a la Liga ACB, el Alicante.
Un partido con sabor a tiempos pasados gloriosos para ambos clubes y una nueva piedra de toque para el equipo ourensano, que sigue certificando sus aspiraciones a la permanencia en el Pazo Paco Paz pero que continúa sin rendir al mismo nivel fuera de casa.

En esta ocasión tendrán enfrente a un rival al que ya ganaron en la primera vuelta por 76-72 y que llega al encuentro frente a los ourensanos con una racha de cuatro victorias consecutivas debajo del brazo. Además, la derrota sufrida el viernes por el Palencia contra el Burgos les pone en bandeja de forma virtual la tercera posición de la tabla de cara a los playoff lo que les daría el factor cancha hasta la última eliminatoria por lo que la motivación de los jugadores de Perelló es máxima.

La única baja del Alicante será la del exjugdor del COB Jesús Fernandez, todavía convaleciente del esguince de tobillo que también le hizo causar baja ante el Melilla. De todas formas, la plantilla del Alicante tiene suficientes recambios como para que no se note excesivamente la baja del pívot. Coppenrath, Rejón o el eterno Middlelton tienen calidad suficiente para hacer daño a un COB que necesita a la mejor versión de Ogide, Múgica y Serrano para plantarles cara. Repetir la historia será difícil y de la consistencia defensiva que muestren los jugadores de Rafa Sanz dependerán las opciones del equipo ourensano.

La llegada al equipo de Ashton Gibbs ha traído un soplo de aire fresco a una plantilla en crecimiento y a la que se le hará corta la temporada. El joven americano anota dirige y es capaz de liberar a sus compañeros, algo esencial en estos momentos en los que los estrechos marcajes a Nick Barbour se han convertido en la tónica habitual de todos los encuentros.

El técnico del COB, Rafa Sanz, podrá contar con toda la plantilla de cara al partido que se disputará en el Centro de tecnificación de Alicante. Aun así, y a pesar de la buena noticia que supone tener disponibles a todos los jugadores, existen pequeños condicionantes que afectan al rendimiento de la plantilla. El primero y más importante es la lesión de Julio González. El asturiano sigue con problemas de espalda, algo que lleva limitando su rendimiento desde principio de temporada. En el polo opuesto se sitúa la recuperación de Alfonso Sánchez y de Mateo Kedzo, ambos esenciales en la mejoría del equipo.

Otra vez, los resultados de los rivales ayudan al COB, y de nuevo la pelota está en el propio tejado. Si ganan saldrán de los puestos de descenso, si pierden todo seguirá igual pero con menos margen.

ALICANTE, 12.30.

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