La victoria del Pabellón juvenil, que esta semana descansa, le cncede la salvación virtual en la División de honor.
Con los números sobre la mesa la victoria del pasado domingo en el estadio Miguel Ángel González ante el Cervantes (1-0) sitúa al Pabellón juvenil a tres puntos de la permanencia matemática en la División de honor. En la práctica, ese triunfo ante el conjunto cántabro le brinda una campaña más la salvación virtual al primer equipo pabellonista en la máxima categoría del fútbol base español pues con seis partidos por disputar se situó cuarto y aventaja en 13 puntos a los equipos de la zona de descenso.
La fiabilidad del equipo que entrena Guillermo García está fuera de toda duda este curso que afronta ya la recta final: dos partidos sin puntuar es el peor bagaje de la temporada. Por contra, en la actualidad disfruta de uno de sus mejores momentos, con un solo gol encajado en cuatro jornadas que le permiten llevar dos empates y dos victorias en las cuatro jornadas más recientes.
Esta semana hay descanso y el Pabellón regresará a escena dentro de poco más de una semana. Lo hará nada menos que en Mareo ante un Sporting de Gijón inmerso en la lucha por evitar el descenso: "Para ellos será un partido a vida o muerte. Para nosotros, en cambio, la trayectoria supone un gran éxito. Estar a seis jornadas del final virtualmente salvados supone un gran éxito. Por lo demás, estamos inmersos en un grupo de cinco equipos en la lucha por la cuarta plaza, e incluso con opciones del tercer puesto (el Dépor aventaja a los pabellonistas en cinco puntos)", señala García. "Al futbolista hay que plantearle objetivos para luchar hasta el final y mantener el cuarto puesto es una meta interesante, o incluso pelear por el tercero aunque nos toca jugar con Celta (líder), Racing de Santander (segundo) y Sporting (un 'grande' en lucha por el descenso)".
El Pabellón podría convertirse en juez de la liga, pues Celta y Racng están separados por un solo punto y se medirá a ambos en las tres últimas jornadas: "Son dos auténticos equipazos. En la primera vuelta el equipo que más me gustó fue el Racing. Es un equipo hecho y derecho. Sin embargo, el Celta se reforzó en diciembre y tienen una lucha muy igualada".
Con la permanencia ya en el bolsillo, Lucas regresó al Ponte juvenil, que se está jugando el ascenso a la Liga nacional, y en próximas semanas empezarán a sonar nombres como posibles fichajes.
