Todo viejo para los conjuntos ourensanos de la Primera División de fútbol sala femenino. Uno sigue intratable, el Ourense Envialia, que amplió hasta ocho el número de victorias consecutivas. El otro comienza a sufrir, un Cidade de As Burgas que repite buenas sensaciones y malos resultados.
El segundo mes de competición liguera es historia y ambos son protagonistas, aunque a base de contrastes. El equipo de Morenín es capaz de mantener el ritmo de los dos grandes de triunfo por jornada, y el de Manolo Codeso empieza a coger callo en esto de convivir en la zona de descenso.
En cuanto a dinámica y números, al Envialia no se le puede pedir nada más. El técnico Morenín se afana en mantener la fortaleza defensiva, en mejorar un poco más el balance atacante, en ampliar las variantes de juego, en terminar de meter en dinámica a alguna de las nuevas... Son aspectos relevantes, desde luego, pero el intento es por acercarse a la excelencia.
En el partido del sábado ante Poio (victoria por 2-3), el equipo demostró que está de dulce. Igualó primero y remontó después de una segunda desventaja. Demostró que en la estrategia también puede hacer daño. Y volvió a estar a un altísimo nivel defensivo, con una portería que casi nunca falla y una presión que solo fue capaz de superar la ourensana Andrea Feijóo, que demostró sus quilates. Equilibrio y evolución constante, estos son los secretos de un equipo que continúa creciendo a pesar de que cada vez llama menos la atención ese buen hacer.
Esperar al momento
En el Cidade continúan esperando el momento que no llega, el de la victoria que por un lado rompa una secuencia interminable de derrotas y por otro impida que sus rivales en la lucha por la permanencia se escapen. Aquí, los contrastes: los del equipo que se esfuerza por readaptarse a la categoría y el que se ve obligado a crecer a golpe de sinsabores, al menos en los resultados, ya que hasta el momento no llega.
En el duelo directo del pasado sábado en Os Remedios ante el Universidad de Alicante quedó patente. No es una excusa ni una queja de mal perdedor, pero los pequeños errores se magnifican por el alto coste y como consecuencia de ello las virtudes parecen empequeñecerse.
La soga de la clasificación aprieta, pero por el momento no ahoga, por lo que las prisas por el momento se excusan. No toca presionarse.
Dos exámenes
Ni mucho menos van a influir de forma definitiva en las notas de final de curso pero esta jornada Envialia y Cidade tienen sendos exámenes. Duelos directos para Envialia y Cidade, que juegan ante el colíder Burela y el UCAM Murcia, respectivamente.
Cada uno en su lucha particular, pero se trata de dos partidos que definirán muchas cosas. El de Os Remedios ante el Burela, para saber si el Envialia es capaz de tutear a uno de los mejores. Las exigencias sobran, solo hace falta disfrutar. El de Murcia ante el Ucam, para ver si este Cidade es capaz de reconducir una trayectoria que evite reaparecer los fantasmas del pasado.
