Ponte Vella fue el escenario de la presentación en sociedad de un Aguas de Sousas que ahora se sacará la careta para darse a conocer a sus aficionados donde mejor debe hacerlo, en la cancha. El Pazo, piedra angular de un proyecto que apoyo social garantizado, acoge (19,30) el partido de presentación de los ourensanos ante un rival de mayor entidad y prestigio pero servirá como test fiable para conocer el nivel de los locales a dos semanas para el inicio liguero.
El Porto llegará con el título de la Liga portuguesa bajo el brazo y con la el Eurobasket de Lituania como mejor aval de su verdadero potencial. Cuatro de los jugadores que acudieron al torneo continental estarán en el Pazo. Miguel Miranda y Jose Costa son jugadores importantes en el equipo y en la selección. Además están dos ex ACB como Carlos Andrade y Joao Santos. A ellos hay que unir a un tirador como Nuno Marçal, que jugó en Fuenlabrada, Murcia y Huelva, a otro ex ACB como Greg Stempin y a las dos apuestas foráneas de esta temporada, el base Reggie Jackson y el alero Anthony Hill.
Un equipo que en España podría pelear con los mejores en la LEB Oro y que en el banquillo tiene al ex seleccionador español Moncho López. Rival de altura para un partido en el que los ojos se centrarán en el COB.
Rubén Domínguez no podrá contar una vez más con el alero Rubén Guillandeaux, que no se acaba de recuperar de sus molestias físicas que lo lastran desde el inicio de la pretemporada, y tampoco es segura la presencia de Fran Cárdenas. Con o sin ellos el COB debe acercarse más a la esperanzadora versión de la Copa Galicia y no al equipo cansado y son pocos argumentos del miércoles ante el Básquet Coruña.
La próxima cita en el Pazo ya será con una victoria liguera en juego pero esta tarde el COB deberá poner la primera piedra para convencer a su afición de que la temporada merecerá la pena.
Un equipo que en España podría pelear con los mejores en la LEB Oro y que en el banquillo tiene al ex seleccionador español Moncho López. Rival de altura para un partido en el que los ojos se centrarán en el COB.
Rubén Domínguez no podrá contar una vez más con el alero Rubén Guillandeaux, que no se acaba de recuperar de sus molestias físicas que lo lastran desde el inicio de la pretemporada, y tampoco es segura la presencia de Fran Cárdenas. Con o sin ellos el COB debe acercarse más a la esperanzadora versión de la Copa Galicia y no al equipo cansado y son pocos argumentos del miércoles ante el Básquet Coruña.
La próxima cita en el Pazo ya será con una victoria liguera en juego pero esta tarde el COB deberá poner la primera piedra para convencer a su afición de que la temporada merecerá la pena.
