Club Deportivo Ourense y Racing de Ferrol volverán a verse mañana las caras en competición liguera. Será en el estadio de O Couto, desde las siete de la tarde, dos cursos después de la anterior cita cuando ambos deambulaban por la Tercera división.
Cuatro años le duró el exilio en Tercera al Ourense, y uno menos, tres, a un Racing de Ferrol que regresó por todo lo alto a la categoría de bronce del fútbol nacional. Lo hizo batiendo todos los registros históricos en la Tercera gallega: 97 puntos, con 32 victorias, un empate y sólo cinco derrotas, con 98 goles a favor y 22 en contra para ser campeón de grupo. Y en el cruce por el ascenso directo, como rival un viejo conocido por estos lares, el Laudio vasco. Los ferrolanos salieron victoriosos y retornaban a Segunda B de la mano del técnico José Manuel Aira.
El equipo racinguista ha apostado por la continuidad de la plantilla. Sólo cuatro bajas y otras tantas caras nuevas. No renovaron el ex ourensanista Sergio Martínez, que se fue para la U.D. Logroñés, Jesús Varela, fichado por el Compos, Ever Pena, que recaló en el Somozas, y Chicho, que se marchó al As Pontes. Por contra, el equipo se reforzó con el portero Marcos Souto (Narón), el defensor Víctor Vázquez (Celta B), el centrocampista Iosu Villar (Coruxo), así como el delantero Vela (Deportivo B).
CORTA PERO COMPETITIVA
La primera plantilla del Racing de Ferrol está formada sólo por 18 futbolistas (15 jugadores de campo y tres porteros). Se trata de una plantilla no demasiado amplia pero sí muy competitiva pues el nivel de los futbolistas es muy parejo. Pero la escasa amplitud de plantilla le está provocando algún contratiempo al técnico Aira: el defensor ourensano Pumar se operó del hombro izquierdo a finales de junio y todavía no pudo jugar. Esta semana ya tiene el alta médica y espera poder entrar en la convocatoria. El lateral derecho Rubén es otro de los que todavía no debutó en la liga, debido a un golpe en el pie, aunque anteayer ya fue convocado en el partido de Copa del Rey. Por ello, José Manuel Aira convocó al juvenil Carlos López, un centrocampista de banda izquierda que podría tener continuidad.
El equipo ferrolano, que esta campaña tendrá un objetivo menos ambicioso que el curso pasado pues sólo piensa en una permanencia relativamente cómoda, está todavía en pleno proceso de adaptación. Un empate en la primera jornada como visitante ante el Tropezón (1-1), y una derrota como local en la segunda jornada ante la U.D. Logroñés (1-2), es el bagaje de un equipo al que dos goles en los instantes finales de cada partido le han costado tres puntos. En el estreno recibió la igualada del Tropezón en el minuto 95, mientras que la pasada semana encajó ante la U.D. Logroñés el 0-1 en el primer minuto de juego, y el 1-2 final en el minuto 89. José Manuel Aira ya avisó que 'hay que estar especialmente atentos en algunos minutos del partido'.
El equipo racinguista ha apostado por la continuidad de la plantilla. Sólo cuatro bajas y otras tantas caras nuevas. No renovaron el ex ourensanista Sergio Martínez, que se fue para la U.D. Logroñés, Jesús Varela, fichado por el Compos, Ever Pena, que recaló en el Somozas, y Chicho, que se marchó al As Pontes. Por contra, el equipo se reforzó con el portero Marcos Souto (Narón), el defensor Víctor Vázquez (Celta B), el centrocampista Iosu Villar (Coruxo), así como el delantero Vela (Deportivo B).
CORTA PERO COMPETITIVA
La primera plantilla del Racing de Ferrol está formada sólo por 18 futbolistas (15 jugadores de campo y tres porteros). Se trata de una plantilla no demasiado amplia pero sí muy competitiva pues el nivel de los futbolistas es muy parejo. Pero la escasa amplitud de plantilla le está provocando algún contratiempo al técnico Aira: el defensor ourensano Pumar se operó del hombro izquierdo a finales de junio y todavía no pudo jugar. Esta semana ya tiene el alta médica y espera poder entrar en la convocatoria. El lateral derecho Rubén es otro de los que todavía no debutó en la liga, debido a un golpe en el pie, aunque anteayer ya fue convocado en el partido de Copa del Rey. Por ello, José Manuel Aira convocó al juvenil Carlos López, un centrocampista de banda izquierda que podría tener continuidad.
El equipo ferrolano, que esta campaña tendrá un objetivo menos ambicioso que el curso pasado pues sólo piensa en una permanencia relativamente cómoda, está todavía en pleno proceso de adaptación. Un empate en la primera jornada como visitante ante el Tropezón (1-1), y una derrota como local en la segunda jornada ante la U.D. Logroñés (1-2), es el bagaje de un equipo al que dos goles en los instantes finales de cada partido le han costado tres puntos. En el estreno recibió la igualada del Tropezón en el minuto 95, mientras que la pasada semana encajó ante la U.D. Logroñés el 0-1 en el primer minuto de juego, y el 1-2 final en el minuto 89. José Manuel Aira ya avisó que 'hay que estar especialmente atentos en algunos minutos del partido'.
