Con el título de Copa en el bolsillo el equipo se dio un homenaje en la cancha de Maristas
El Sala Ourense disfrutó del fin de curso soñado. La escasez de plantilla le había privado ya hace algún tiempo de estar en la lucha por el título pero la Copa Galicia de Tercera división fue su competición fetiche. El conjunto de Kike García se metió en la final a cuatro después de superar al Bueb en octavos y al Bembrive en cuartos, y en Melide todo salió perfecto. En la final anticipada, el Sala Ourense ganó en los penaltis al campeón, el Pazos de Borbén. La final fue mucho más sencilla, con un claro 6-2 ante el 5 Coruña que brinda a los ourensanos un nuevo título autonómico, esta vez en la Copa.
"Después de este título de Copa la única calificación posible para el equipo es un sobresaliente. Con la plantilla tan corta ser terceros en la liga y lograr ahora este título es un plus", señala Kike García, el entrenador del equipo.
"En la semifinal ante el Pazos fuimos superiores muchos minutos y solo nos empataron cuando estuvieron en superioridad numérica. La final dependía de la recuperación de nuestros jugadores y aunque perdimos en el primer partido a Araújo por sanción en la final contamos con Guerra", añade.
Finalizado el curso, el Sala Ourense ya está pensando en la próxima temporada. Lo primero es definir el proyecto y su máximo responsable técnico, y Kike García ya ha dado el visto bueno a su continuidad. "Me guío por sensaciones y me encuentro muy a gusto. Seguiré un año más y lo que haga falta. Lo primero es ampliar la plantilla. Necesitamos un ala-cierre, un cierre y otro goleador".-
Un pequeño homenaje
Ayer tocó un pequeño homenaje con un partidillo ante los profesores de Maristas, cancha en la que entrena y juega de vez en cuando.
