Esto no ha hecho más que comenzar, pero el Sala Ourense empieza a ver necesario sumar. Por el aspecto clasificatorio, después de dos derrotas en las jornadas iniciales. Por el factor anímico en una plantilla bisoña que debe seguir ganando peso en la categoría. Pero, sobre todo, por el calendario. Y es que la cita de esta tarde (16:30 horas, Os Remedios) debe convertirse en un pequeño oasis dentro de un calendario muy exigente para los ourensanos con las próximas citas ante algunos de los “cocos” del grupo, como Lugo Sala, Xove o Unionistas Salamanca. “Quizá este ante O Parrulo sea el partido menos complicado de unas ocho primeras jornadas muy duras por el nivel de los rivales. La pena es llegar a él en las condiciones en las que lo haremos, con lesiones y expulsiones, exactamente lo mismo que en el inicio del curso pasado”, lamenta el técnico Kike García.
El partido de Benavente de hace una semana dejó en la recta final al equipo ourensano sin puntos y sin dos de sus jugadores: Gus y Álex fueron expulsados. Dos de los importantes, bajas a las que añadir otro de los fijos en el quinteto, Raúl Rivero, que está lesionado. Además, Arturo arrastra molestias físicas. “En una plantilla tan justa como la nuestra no podemos permitirnos tantas bajas tan importantes, sobre todo en un partido tan importante como este”, añade García.
El técnico da dos claves: “lo primero que necesitamos es defender, pues no podemos encajar nueve goles en dos partidos. Y después, el gol. A pesar de ello, competimos bien ante Guardo y Benavente”.
- Os Remedios, 16:30 horas.
