Cómo han cambiado las cosas en un solo mes. De estar en una situación más que comprometida, no desahuciado, pero casi, a tecer la permanencia matemática a dos victorias (incluso con una podría llegarle), cuando quedan tres jornadas en juego. Las cuatro victorias consecutivas que acumula permiten al Sala Ourense depender de sí mismo y acariciar la continuidad en la Segunda División B. Así, el conjunto ourensano se toma una semana de merecidas vacaciones, hasta que el domingo 24 reciba en el Pazo al filial del Parrulo.
“Recuperamos sensaciones y logramos puntos, incluidas dos victorias a domicilio, pero todavía nos queda el arreón final. ¿Puntos? Tenemos 37 y otras temporadas serían suficientes, aunque esta la permanencia está mucho más cara”, afirma Kike García, entrenador del conjunto ourensano.
O Parrulo B el día 24 en casa, visita hasta A Estrada el día 1 de mayo y cierre de la liga el día 8 en el Pazo ante el Albense. esto es lo que le queda a un Sala Ourense en el que “todos estamos enchufados, tanto que no sé si este pequeño parón puede ser perjudicial. Por mí mismo cogería mañana al Parrulo B. En todo caso, las sensaciones están siendo buenas, si bien necesitamos hacer el último esfuerzo para cerrar el trabajo”, finaliza el entrenador Kike García.
Lo más difícil está hecho, falta poner el broche esperado.
