El Ourense, que afronta las seis últimas citas de Liga dependiendo de sí mismo, tiene además la teórica ventaja de jugar cuatro de esos partidos en casa

La salvación pasa por O Couto

El ourensanista Borja Yebra presiona a Balduino, delantero del Marino deLos Cristianos. (Foto: SERGIO MÉNDEZ)
Cierto es que la dinámica de resultados del equipo no es ni mucho menos la más deseable -el Ourense sólo sumó tres puntos de los últimos 18 en juego-; cierto es que el equipo lleva más de cuatro partidos sin anotar un gol -el último fue obra de Iván González en Fuenlabrada en la jornada 27, en el empate a dos goles-; cierto es que con todo ello el colchón de puntos de los ourensanos con la promoción de permanencia está prácticamente desplumado -dos puntos al Sanse, el quinto por la cola en este momento, y cinco al Zamora, el último de los equipos que se encuentra en descenso directo-; pero ninguno de estos datos es más poderoso
Cierto es que la dinámica de resultados del equipo no es ni mucho menos la más deseable -el Ourense sólo sumó tres puntos de los últimos 18 en juego-; cierto es que el equipo lleva más de cuatro partidos sin anotar un gol -el último fue obra de Iván González en Fuenlabrada en la jornada 27, en el empate a dos goles-; cierto es que con todo ello el colchón de puntos de los ourensanos con la promoción de permanencia está prácticamente desplumado -dos puntos al Sanse, el quinto por la cola en este momento, y cinco al Zamora, el último de los equipos que se encuentra en descenso directo-; pero ninguno de estos datos es más poderoso que la principal virtud del conjunto ourensano esta temporada, la fiabilidad.

La primera mitad del partido de anteayer del Ourense en Los Cristianos ante el C.D. Marino, al igual que lo fuera el primer acto del que disputara en O Couto ante el Sanse podrían generar dudas al respecto del futuro clasificatorio del equipo, pero en el cómputo general del conjunto entrenado por José Luis Míguez 'Luisito' esos dos periodos parecen sendos accidentes, es cierto que con un coste muy elevado y unas consecuencias por el momento imprevisibles, pero en principio meros accidentes. Y es que este Ourense no debería haber perdido el crédito, al menos todavía, porque afronta las seis últimas jornadas de la competición liguera dependiendo de sí mismo, pues está tanto fuera del descenso directo como de la promoción de permanencia, y además tiene la teórica ventaja de jugar cuatro de esas seis citas como local.

La permanencia para el Ourense pasa pues por el campo de O Couto. El conjunto de Luisito recibirá en su estadio al Rayo Vallecano B (jornada 33), al Real Avilés (34), al Leganés (36) y al Real Madrid C en el cierre de la Liga (38), mientras que como visitante deberá lidiar con el Caudal Deportivo (35) y el Zamora (jornada 37).

Con la mitad de los equipos del grupo luchando por escapar de la quema del descenso, los enfrentamientos directos decidirán buena parte del futuro de cada uno de ellos. El Ourense tiene tres, los dos primeros de manera inminente, y ambos en O Couto, el domingo desde las 18,00 horas ante el Rayo B (antepenúltimo con seis puntos menos que los ourensanos) y siete días después ante el Real Avilés (duodécimo con dos puntos más que los de Luisito). El otro duelo directo será con la visita al Zamora, ahora cuarto por la cola con cinco puntos menos que el Ourense, aunque para aquellas, en la penúltima jornada, podría estar ya todo definido.

En las otras tres citas los ourensanos se medirán a dos rivales inmersos en la lucha por la promoción, pero de ascenso, el Leganés en casa y el Caudal a domicilio, y para cerrar boca a un equipo que no se juega nada, el Real Madrid C.

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