Jano Fraga asegura que la recta final de la Panda Raid está castigando a los pilotos y a los coches con recorridos muy exigentes
La penúltima etapa de la Panda Raid insistió en el castigo que están recibiendo los participantes que todavía siguen en competición. Pistas de tierra y trampas de arena que penalizan constantemente a los pilotos a los coches. Ayer durante 11 horas y en un recorrido de 270 kilómetros.
"La etapa de ayer -por el miércoles- fue la más dura de todas pero la de hoy -por ayer- fue más o menos igual y al llevar tanto cansancio acumulado se nota mucho más. Está siendo un Raid durísimo", asegura Jano Fraga. Y lo explica: "Tuvimos que bajarnos unas 20 veces para poner las planchas y sacar el coche. Se une al polvo que vas tragando y acabé vomitando".
En una de las trampas el coche de los ourensanos se quedó clavado: "Había un lago seco de unos 500 metros, entramos muy fuerte pero nos quedamos parado a unos 20 metros de salir. La clave es que los cinco equipos gallegos estamos colabotando y eso es lo que te permite seguir adelante. Si vas por libre estás perdido". Y añade: "Estamos volcados con Manuel y Alán -el otro equipo ourensano- para intentar que acaben lo más arriba posible. Hasta la etapa de hoy -por ayer- iban de primeros en la categoría de 4x2".
A la dureza de los recorridos se unen las limitaciones a la hora de descansar: "Llevamos seis días durmiendo en tiendas de campaña y en mi caso directamente en el suelo porque tengo el colchón pinchado. Es una prueba apasionante pero se agradece una ducha y poder descansar. Creo que todos tenemos ya ganas de llegar".
Y lo harán esta noche. Hoy se disputa la última etapa de esta octava edición de la Panda Raid. Serán 316 kilómetros con salida a las siete y media de la mañana en la localidad de Tensikht y meta en Marrakech. Una etapa marcada por las pistas de tierra y que en los últimos cien kilómetros son de asfalto.
