Cuarenta minutos y un punto. Es lo que le falta al Sala Ourense para alcanzar el objetivo, certificar la continuidad en las categorías nacionales del fútbol sala masculino. El conjunto capitalino recibe el sábado desde las 18:00 horas en la central de Os Remedios al San Cucao asturiano en la última jornada del grupo de permanencia. Los de Óscar Vivián necesitan sumar para no perder la categoría. El camino más directo es “sumar una victoria, estamos muy mentalizados”, reconoce el entrenador.
La temporada está suponiendo un continuo sube y baja de emociones. Las seis derrotas con las que los ourensanos arrancaron el curso le presagiaban un futuro muy poco alentador en una competición tan corta y con seis o incluso siete plazas de descenso. Las dudas iniciales y el miedo posterior se tornaron en confianza después de la llegada al banquillo de Vivián y el equipo rozó colarse en el play off de ascenso. En el grupo de la permanencia y cinco victorias después (en nueve partidos), el Sala Ourense todavía tiene trabajo por hacer. “Esto indica lo complicada que es la categoría con tantos descensos y el nivel parejo de los equipos”, añade Óscar Vivián.
“Es el colista, pero sería un error no tomarnos el partido como lo que es, una final”, asegura Vivián
Pasado mañana se ven las caras un equipo casi infalible en casa y el colista del grupo y ya descendido desde hace tiempo. Dos victorias, un empate y 22 derrotas, este es el bagaje de los astures, aunque nadie quiere sorpresas pues hace 15 días ganaron a un Ventorrillo que se dejó en el viaje buena parte de sus opciones de permanencia. “Es el colista, pero sería un error no tomarnos el partido como lo que es, una final. Les ganamos en la primera vuelta, aunque nos demostraron que pueden ser peligrosos pues hicimos un primer tiempo muy bueno y después, nos relajamos hasta encajar tres goles en menos de cinco minutos. Si somos nosotros y salimos al cien por cien como el día del Albense tendremos muchas opciones y si no estamos serios lo podemos pasar muy mal. Vienen sin presión ninguna, la obligación es nuestra”.
A falta de los test de antígenos de antes del entrenamiento de hoy, el equipo estará al completo. “Esperemos que no haya novedad. Los jugadores están siendo muy serios con esto del coronavirus, pero les hemos pedido todavía un poco más de precaución para este último partido. No me imagino lo que sería no poder jugar y tener que irnos a los coeficientes para determinar los descensos”.
Óscar Vivián tiene “confianza plena” en el equipo para sellar una permanencia “fundamental para el club y para el deporte ourensano. Se está trabajando muy bien y el equipo se merece luchar el año próximo por metas mayores”. El sábado, la solución.
Sousa: “Seguir en las ligas nacionales es vital para el club”
La temporada está siendo muy dura, pero no solo en la pista. Víctor Sousa, presidente del Sala Ourense 2014, reconoce que “el trabajo organizativo está siendo muchísimo más exigente que las temporadas anteriores, puedo decir que equivale a cuatro o cinco. Se está hciendo eterna, porque estamos a finales de junio y todavía compitiendo”. En todo caso, reconoce que “ahora lo importante es lo competitivo y la verdad es que seguir en las categorías nacionales es vital, no solo para el club sino también para el fútbol sala ourensano y nuestro deporte en general. Creo que esta Segunda B es lo mínimo a lo que debemos optar. No me imagino descendiendo, pero eso hay que certificarlo el sábado en la cancha. Llevamos tres temporadas consecutivas en la categoría y en ella tenemos que continuar”.
El máximo dirigente del Sala Ourense asegura que “depender de ti mismo es lo más importante. Sabemos que si ganamos salen las cuentas, hay que dejar de pensar que el empate también nos sirve. El mejor espejo es el partido ante el Albense, en el que empezamos perdiendo y después ganamos 8-1. Jugamos en casa, en la cancha de os Remedios y con nuestra afición, no puede haber excusas. Hay que ganar”.
La cancha de Os Remedios tendrá un aforo limitado
La “final” del sábado desde las seis de la tarde entre el Sala Ourense y el San Cucao podrá contar con público, aunque la grada de la cancha central de Os Remedios tendrá aforo limitado. Así, serán entre 200 y 250 personas las que puedan acceder al duelo en el que el conjunto ourensano se juega su futuro en la categoría nacional.
