Luis Brasero, seleccionador español, se muestra optimista de cara a los Juegos
El seleccionador del equipo olímpico de piragüismo, Luis Brasero, valoró los objetivos, rivales y el estado de forma con el que llegan los deportistas que participarán en los Juegos Olímpicos de Río 2016, a partir del día quince.
"Cualquier equipo de alto nivel va a Brasil a conseguir lo máximo. Nosotros somos un grupo muy unido, cualificado y humilde", explicó ayer antes de realizar uno de los últimos entrenamientos de los equipos de K-4 y K-1 en Laias. "Todos los equipos van a ello. La competitividad está en el aire desde hace tiempo, y vamos a responder al desafío de nuestros rivales con esfuerzo y dedicación".
En el apartado del K-4, explicó que el grupo tiene unos "registros estables", y en el K-1, con Marcus (Cooper), "nos anima pensar que pueda dar la sorpresa".
"Es un deportista con mucho talento, muy joven todavía. Esperamos que en los próximos Juegos se consolide completamente. Río es un premio a su excelente temporada, en la que fue el mejor en los nacionales, y cumplió todos los requisitos del COI para poder participar. Ahora asume el reto de las Olimpiadas sin que la presión pueda con él", amplió.
Rivales y problemas en Brasil
Brasero reflexionó sobre los posibles aspirantes-aparte de España- a hacerse con las medallas, entre los que destacó a la República Checa, Eslovaquia, Australia, Hungría y "cinco o seis países más en los que siempre se encuentra a Alemania dispuesta a dar la campanada. Todos ellos tienen posibilidades de ganar, igual que nosotros", argumentó.
En el marco individual la cosa no varía demasiado. Alemania, la República Checa y Hungría, son de nuevo los rivales a batir, los "países que siempre están ahí peleando por hacerse con la victoria".
El seleccionador, además, sopesó los problemas que pudiera tener la expedición española cuando lleguen a tierras sudamericanas:
"Si te digo la verdad no me preocupa nada con respecto a otras cosas que me rondan la cabeza, como mis propios deportistas, su estado de forma y de ánimo. El proceso de preparación de estos días ocupa todo mi tiempo y no quiero pensar en nada más."
"Estoy seguro de que Brasil estará preparada para cuando lleguemos (el día diez), ya que el piragüismo está casi al final del programa olímpico. Incluso si hubiese alguna precariedad en el sistema, los equipos de remo, que van antes que nosotros, se encargarían de limpiar los problemas que hubiese; es más, los paliarían ellos mismos. Estará todo perfecto para cuando lleguemos" añadió.
Las fechas de salida están fijadas para el día diez, cinco días después del inicio de los Juegos, circunstancia que, según Brasero, no les "molesta" demasiado, ya que empiezan a competir bastante tarde y hay "tiempo de sobra", pero "querían haber ido antes", pese a que recalca que están "limitados a los vuelos que fleta el COE".
