El Real Club Celta se alzó con la primera edición del 'Trofeo Ourense Termal', evento encuadrado en los actos de celebración del 60 aniversario de Club Deportivo Ourense, después de vencer en el estadio de O Couto por 1-2 al conjunto local en un partido muy vistoso que fue mucho más que un mero entrenamiento de nivel para los locatarios, y un mucho más que un mero trámite para los visitantes.
Comentaba José Luis Míguez 'Luisito', entrenador del Ourense, en la previa del partido, que debía ser una cita en la que los menos habituales y los canteranos se reivindicaran, y vaya que sí lo hicieron. El portero Táboas cumplió: encajó dos goles en los que nada pudo hacer e impidió con una sensacional mano el tercero en un remate de De Lucas. La defensa también superó con creces el duro examen. El tándem inédito en el mediocentro Padrón-Adil cumplió. Y lo mejor del primer acto, el descaro de Pablo Pillado entre líneas y el entusiasmo del casi inédito en la temporada Luismi por la banda izquierda.
Pero es que algo similar sucedió en el cuadro visitante. Paco Herrera no vino a Ourense de paseo y como posteriormente reconoció en sala de prensa 'venimos con todos los que teníamos'. Y es que el técnico céltico alineó de inicio a siete jugadores de la primera plantilla, entre ellos Iago Aspas o Roberto Lago, y como acompañamiento el filial Antón, todo un lujo por la banda derecha, y el llamado a ser una de las estrellas del futuro Celta, el todavía juvenil Santi Mina. Ellos también se reivindicaron. Ambos fabricaron el primer gol visitante. Error ourensano en el control del pase en línea de tres cuartos, contra viguesa perfecta con centro de Antón y remache a la red de Mina (0-1, minuto 18).
La posesión era netamente superior para el Celta pero la capacidad de sacrificio defensivo del Ourense hizo que la superioridad céltica no se tradujera en claras ocasiones de gol. Es más, pasada la media hora el equipo local perdió el temor liderado en ataque por un Pablo Pillado que ayer estuvo de nota. Lo intentó con dos remates desde fuera del área, pero sin acierto.
El celta de la segunda parte fue un equipo prácticamente nuevo. Sólo continuó el central David Costas pero entraron los Jonathan Vila, Bermejo o De Lucas. La circulación de balón visitante en el ayer no tan maltrecho césped de O Couto fue todavía más constante pero las ocasiones las comenzó a poner el equipo local. Campillo tuvo el empate en el 50, al hacer lucirse al meta Rubén Blanco. De nuevo en el 62 fue protagonista el zaguero del Ourense. Caracoleó en el pico del área y su centro fue despejado por la defensa. Pero sólo fue la antesala del 0-2. Segundo error de bulto del Ourense, segunda contra mortal y Aitor remachó ante Táboas. Otro filial que se reivindicó.
EL ARREÓN FINAL
Pero parte de lo mejor del Ourense estaba por llegar. El canterano Arce ganó la espalda a Bellvís y cabeceó en el 71 el 1-2. Tuvo después la igualada Iván González en el 75, y Óscar Martínez en el 86, pero no acertaron. Buen trabajo, buen test.
Pero es que algo similar sucedió en el cuadro visitante. Paco Herrera no vino a Ourense de paseo y como posteriormente reconoció en sala de prensa 'venimos con todos los que teníamos'. Y es que el técnico céltico alineó de inicio a siete jugadores de la primera plantilla, entre ellos Iago Aspas o Roberto Lago, y como acompañamiento el filial Antón, todo un lujo por la banda derecha, y el llamado a ser una de las estrellas del futuro Celta, el todavía juvenil Santi Mina. Ellos también se reivindicaron. Ambos fabricaron el primer gol visitante. Error ourensano en el control del pase en línea de tres cuartos, contra viguesa perfecta con centro de Antón y remache a la red de Mina (0-1, minuto 18).
La posesión era netamente superior para el Celta pero la capacidad de sacrificio defensivo del Ourense hizo que la superioridad céltica no se tradujera en claras ocasiones de gol. Es más, pasada la media hora el equipo local perdió el temor liderado en ataque por un Pablo Pillado que ayer estuvo de nota. Lo intentó con dos remates desde fuera del área, pero sin acierto.
El celta de la segunda parte fue un equipo prácticamente nuevo. Sólo continuó el central David Costas pero entraron los Jonathan Vila, Bermejo o De Lucas. La circulación de balón visitante en el ayer no tan maltrecho césped de O Couto fue todavía más constante pero las ocasiones las comenzó a poner el equipo local. Campillo tuvo el empate en el 50, al hacer lucirse al meta Rubén Blanco. De nuevo en el 62 fue protagonista el zaguero del Ourense. Caracoleó en el pico del área y su centro fue despejado por la defensa. Pero sólo fue la antesala del 0-2. Segundo error de bulto del Ourense, segunda contra mortal y Aitor remachó ante Táboas. Otro filial que se reivindicó.
EL ARREÓN FINAL
Pero parte de lo mejor del Ourense estaba por llegar. El canterano Arce ganó la espalda a Bellvís y cabeceó en el 71 el 1-2. Tuvo después la igualada Iván González en el 75, y Óscar Martínez en el 86, pero no acertaron. Buen trabajo, buen test.
