El mermado conjunto ourensano cerró la pretemporada con una derrota por 74-56 ante un Oviedo muy acertado desde la línea de 6.75

Los triples condenan al COB

Riley Luettgerodt avanza con el balón bajo la mirada de Kale. (Foto: Sergio López)
El Club Ourense baloncesto cerró la pretemporada con una derrota ante el Unión financiera de Oviedo por 74-56 en un encuentro marcado por las bajas en ambos equipos.

El equipo ourensano, con las ausencias de Morentin, Frutos y a la espera de la llegada de Carter, fue el claro dominador de los dos primeros cuartos de juego.
De la mano de Pedro Rivero, el COB logró hacerse dominador del encuentro, con un ritmo de juego superior al del Oviedo y aprovechando además el momento de gracia de Iván García que anotó un triple desde el medio del campo en el último segundo del primer periodo (13-23).
La reacción del conjunto asturiano llegó en el segundo de la mano del dominicano Juan García. Poco a poco y a base de mucho esfuerzo, el equipo local fue acercándose en el marcador para dejarlo al descanso con un ajustado 28-32.
En la reanudación, el Oviedo reaccionó y con Diego Sánchez como líder fue capaz de ponerse por delante en el marcador gracias a los tres triples consecutivos (dos sobre la bocina) anotados por el jugador del equipo asturiano.
Tuvieron que pasar tres minutos para que el COB anotase su primera canasta en juego. Fue, como no, Pedro Rivero con un 2+1. El bajón físico del equipo, producto de la carga de trabajo de los últimos días y el impresionante acierto de los locales en ataque, dejaron el marcador en 49-40 al final del tercer periodo y con los ourensanos anotando sólo 8 puntos.
Dos triples casi consecutivos de Ferrán Bassas y Prieto pusieron el marcador en 57-42 a falta de ocho minutos. Sin embargo, un parcial de 0-9 del COB para ponerse 57-51 hizo creer a los ourensanos en la victoria, pero otra vez los tiros desde 6.75 ovetenses con un acierto que terminó resultando exagerado hicieron el resto. A falta de cuatro minutos para la conclusión el resultado era de 62-51 y ambos entrenadores se dedicaron a probar distintas soluciones de cara al inicio liguero.
Al final, 74-56 para el Oviedo y la cabeza ya puesta en el partido que dé comienzo al curso en la LEB Oro, el que se disputará el próximo sábado a las siete de la tarde en el Pazo Paco Paz contra el gran favorito al ascenso a la ACB, el River Andorra.

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