El fútbol son los amigos que hagas y el dinero que ganes'. Ángel de Juana García, Geli, en su día el fichaje más caro del Celta, cien milllones de pesetas, hoy entrenador del equipo juvenil del Atlético Perinés. Segunda temporada en el conjunto cántabro 'con el culo inquieto y la maleta preparada' para asumir nuevas metas en su carrera como entrenador.
No es un cualquiera. No son tantos los que han ganado una Recopa de Europa. Geli es uno de ellos. Con el Zaragoza en aquella inolvidable final contra el Arsenal, la del gol de Nayim. 'Yo corría por la banda opuesta pidiendo la pelota. Quién me iba a decir que iba a tirar a puerta, que iba a ser gol y que iba a decidir una final europea'.
Eran días de vino y rosas. En el Zaragoza había recalado procedente del Racing de Santander, el equipo de su tierra. 150 millones de pesetas le llevaron a la capital del Ebro. De ahí al Celta, con Horacio Gómez en la presidencia. Hablamos de 1995. Cien millones. '¿Por qué? Estaba en lo alto de mi carrera, me ofrecieron el doble de dinero y el doble de años. Tuve que tomar una decisión. Me fui a Vigo', recuerda.
Las lesiones le torturaron. 'La primera temporada apenas jugué, hasta me operaron de apendicitis... Fue frustrante, eres el fichaje más caro y no puedes jugar... Luego las cosas mejoraron. No, nunca me arrepentí, pasé años maravillosos en el Celta. Volví al Racing, pero por mí me habría quedado en Vigo', subraya un futbolista con cerca de 200 partidos en la Primera división.
EL PRINCIPIO
Volvemos al principio de la historia. Geli estuvo el domingo en Ourense con los juveniles del Perinés. Perdieron 2-1 contra el Pabellón en la segunda jornada de liga. Casi dos décadas atrás encontró en las manos de Casiano la pócima para sus males. 'Tenía una rotura fibrilar en los isquiotibiales, no iba ni 'patrás ni palante'.
La página web yojugueenelcelta.com no se ha olvidado de él. Destaca de Geli su calidad humana, más allá del rendimiento deportivo. Dejó el fútbol, se metió en los negocios, los consolidó y ahora quiere hacer carrera como entrenador.
Qué pena lo de su Racing... 'Es una lástima, ahora mismo tiene todas las enfermedades posibles', detalla. Volvió Geli a los orígenes, en el Perinés jugó en la etapa infantil y juvenil. ¿Qué tal la categoría? 'Muy bien, puedes enseñar pero a la vez puedes aprender. Es una categoría que te divierte mucho, hay auténticos jugadorazos con apenas 17 ó 18 años. El fútbol ha cambiado mucho, hoy día con 14 todos tienen ya representante, es una vergüenza. Tuve alguna que otra cosa de Tercera, pero no quiero gente que viene de trabajar y luego se pone a entrenar. A partir de Segunda B sí ya estaría dispuesto. Como si tengo que dejar Cantabria por cualquier otra parte de España o incluso salir al extranjero. Ya digo, tengo el culo inquieto y la maleta preparada', finaliza Geli.
Eran días de vino y rosas. En el Zaragoza había recalado procedente del Racing de Santander, el equipo de su tierra. 150 millones de pesetas le llevaron a la capital del Ebro. De ahí al Celta, con Horacio Gómez en la presidencia. Hablamos de 1995. Cien millones. '¿Por qué? Estaba en lo alto de mi carrera, me ofrecieron el doble de dinero y el doble de años. Tuve que tomar una decisión. Me fui a Vigo', recuerda.
Las lesiones le torturaron. 'La primera temporada apenas jugué, hasta me operaron de apendicitis... Fue frustrante, eres el fichaje más caro y no puedes jugar... Luego las cosas mejoraron. No, nunca me arrepentí, pasé años maravillosos en el Celta. Volví al Racing, pero por mí me habría quedado en Vigo', subraya un futbolista con cerca de 200 partidos en la Primera división.
EL PRINCIPIO
Volvemos al principio de la historia. Geli estuvo el domingo en Ourense con los juveniles del Perinés. Perdieron 2-1 contra el Pabellón en la segunda jornada de liga. Casi dos décadas atrás encontró en las manos de Casiano la pócima para sus males. 'Tenía una rotura fibrilar en los isquiotibiales, no iba ni 'patrás ni palante'.
La página web yojugueenelcelta.com no se ha olvidado de él. Destaca de Geli su calidad humana, más allá del rendimiento deportivo. Dejó el fútbol, se metió en los negocios, los consolidó y ahora quiere hacer carrera como entrenador.
Qué pena lo de su Racing... 'Es una lástima, ahora mismo tiene todas las enfermedades posibles', detalla. Volvió Geli a los orígenes, en el Perinés jugó en la etapa infantil y juvenil. ¿Qué tal la categoría? 'Muy bien, puedes enseñar pero a la vez puedes aprender. Es una categoría que te divierte mucho, hay auténticos jugadorazos con apenas 17 ó 18 años. El fútbol ha cambiado mucho, hoy día con 14 todos tienen ya representante, es una vergüenza. Tuve alguna que otra cosa de Tercera, pero no quiero gente que viene de trabajar y luego se pone a entrenar. A partir de Segunda B sí ya estaría dispuesto. Como si tengo que dejar Cantabria por cualquier otra parte de España o incluso salir al extranjero. Ya digo, tengo el culo inquieto y la maleta preparada', finaliza Geli.
