Victoria con el miedo en el cuerpo

El pívot del COB Andy Ogide se dispone a machacar el aro ante el esloveno Krusic (Foto: Miguel Ángel)
Qué manera de sufrir,qué manera de palmar,qué manera de vencer,qué manera de vivir!' dice la letra de Sabina en el himno del centenario del Atlético de Madrid. Idóneo para explicar la injustificable metamorfosis que sufre cada viernes un COB ilusionante en los buenos minutos y desesperando cuando el miedo a perder domina a la ilusión por ganar.
Se acabó la racha pero el COB todavía debe quitarse los grilletes que lo atenazan. Quizá desde ahora. Quizá ya en Lugo, ante el Breogán. Cuando lo haga será otro. No tendrá que suspirar para derrotar a rivales que hacen menos méritos y juegan mucho peor.
Lo bordó una vez más el equipo ourensano en el prólogo. Impecable en ataque ante un Huesca criticable en intensidad y concentración. Kedzo y González fueron los primeros en aparecer, Mena el encargado de hacer jugar al equipo y todos aportando en defensa. 12 puntos de ventaja de una tacada y 15 como máxima renta en el segundo cuarto. Enfrente, un Huesca sin colectividad y al que tres triples consecutivos de Costa libraron de un descabello prematuro.
Ogide había anotado 10 puntos en 7 minutos y puesto en pie al Pazo con un alley oop espectacular.
Demasiado fácil. Demasiado bonito para un COB acostumbrado a emborronar su mejores cuartos. Y casi lo repite.
Huesca apretó algo y el COB dudó mucho. Sin querer y con un Samuels imponente se metieron en partido. El americano falló un tiro cómodo para empatar a 46 y Múgica respondió con un triple revitalizante. Después apareció Rai López y le siguió Barbour. De nuevo el colchón y siempre con un Pazo consciente de lo que había entre manos.
Pero otra vez se empeñó el COB en generar dudas. Regaló balones y concedió puntos fáciles a un Huesca que sólo tenía respuesta en los triples, el talento y valentía de Samuels y las ganas de Orfila.
Ni el penúltimo arreón sirvió para evitar los agobios. Huesca nunca tuvo tiro para empatar y Mena selló la victoria con dos tiros libres que saben a gloria a su equipo y hacen justicia con un jugador cruelmente tratado hasta ahora.
Fue la victoria al trabajo de un equipo que no convence pero que se merece que lo acaben haciendo. Se acabó la racha, ahora debe confirmar que se acabaron las dudas.

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