La Tercera división masculina arranca el 7 de octubre con 12 equipos, dos más que la pasada campaña
La Tercera División masculina ya tiene compuesto su grupo para arrancar el 7 de octubre.
En algo que comienza a ser habitual, el vaivén de equipos y movimiento entre grupos ha vuelto a ser la tónica de este verano y como no, hay novedades.
Si el pasado año era Chantada B el que aterrizaba en el grupo ourensano, en el curso 2017-2018 se unirán el Ensino de Lugo y el CB Sarria, que tras la desaparición del equipo de Primera división nacional, afronta un proyecto sénior con jugadores de la villa.
De esta forma, la nueva tercera categoría del basket ourensano, la zonal de toda la vida, contará con 12 conjuntos, una cifra que hacía varias temporadas que no se producía.
De nuevo, el rival a batir será el BCO Aceites Abril. Campeón de liga y Copa Diputación, ha sumado tres nuevas piezas a su equipo. Jesús Priego y Pedro Pereira procedentes del desaparecido Viña do Campo y Guillermo Fernández, que intentarán minimizar la baja de Óscar Santórum, lesionado.
En el banquillo, Alberto Veiras y Víctor Calviño, con Dani Montero y Jorge Varela en tareas de ayudantes.
A su sombra, como el resto de la temporada, el Valenzá, subcampeón el pasado curso y que contará con Jacobo de Benito como fichaje estrella de la categoría en un equipo en el que continuará como entrenador Lisardo Rodríguez.
Vlady Veras, por su parte, se une al proyecto del Abrente Barbadás, otro de los clásicos de la competición y que estrenará entrenadora. Rocío Rivero suple a Moncho Nóvoa al frente del conjunto verde, que contará nuevamente con una de las plantillas más experimentadas de la competición.
La continuidad marca los proyectos del Alaricano, Celanova e Imprenta. El primero de ellos dio un paso adelante mediada la campaña con la llegada de Beto mientras que en el bando amarillo y dorado, el fichaje es Sony Vázquez, que disputará la competición al completo. Además estrenan entrenador, con la llegada de Pablo Quintas. En el cuadro celanovense, todo igual. El proyecto sigue con los mismos jugadores, mismo entrenador y la misma ilusión.
En lado opuesto, el Cibrao afronta una campaña de revolución con siete caras nuevas. Lo mismo sucede con el Xinzo, que en plena transformación afronta la campaña con un equipo formado por jugadores de la base. En concreto entre siete y ocho chicos con pasado júnior disputarán la liga, con una media de edad en torno a los 20 años.
En Maside, Óscar asume la labor de entrenador- jugador y suma a su proyecto a Dani Gulín, ex de Ribadavia; David Placer y a José Arias, que viene del Campus.
Por delante, casi nueve meses de competición para conocer a los mejores del baloncesto provincial, llegan los lucenses, la emoción está servida.
