Acepta como “normal” su expulsión de un entrenamiento y desvela que Eusebio echó a dos compañeros el día anterior

Arthuro: “La ansiedad me hizo perder los papeles”

Arthuro colabora en transportar una portería durante el entrenamiento de ayer en A Madroa. Foto: j.v. landín
El estrés que genera la mala situación del equipo fue el detonante de la pésima actitud en los entrenamientos de Arthuro que provocó su expulsión de la sesión del jueves y su ausencia en Girona. Así lo explicó ayer el delantero brasileño, quien reconoce que ‘me equivoqué’ y asume como ‘un castigo’ el ostracismo del pasado fin de semana, pero cree que se trata de una situación ‘normal’. De hecho, desvela que un día antes Eusebio echó del entrenamiento a otros dos compañeros.
Arthuro Bernhardt no acaba de adaptarse al Celta. El brasileño llegó como la gran esperanza goleadora y ha completado un primer tercio liguero nefasto, encadenando problemas físicos y sin un solo gol que llevarse a la boca. Esa frustración fue la que en el entrenamiento del pasado jueves le llevó a mostrar una actitud pasiva que el técnico, Eusebio Sacristán, castigó enviándolo al vestuario antes de tiempo y dejándolo fuera de la lista de convocados para el partido de Girona. Ayer, el delantero daba su versión sobre los hechos aceptando su error, desvelando que un día antes Eusebio había expulsado de la sesión a otros dos compañeros y tachando a los medios de comunicación de exagerados por dar relevancia a un hecho que, para él, es ‘normal. Pasa en todos los equipos. De hecho, el día antes el entrenador había echado a dos compañeros y no pasó nada’. Lo que sí considera inadecuado es su actitud el día de los hechos: ‘Sobre todo porque hay que tener respeto a los compañeros. Pero en la situación que vive el equipo, hay mucho estrés y ansiedad y se pierden un poco los papeles. Sin más. Se aclara un minuto después en el vestuario. Vosotros —la prensa— le dais muchas vueltas. En mi caso se formó un revuelo terrible. No sé qué pasa, pero voy a seguir trabajando. Fue un desliz mío pero ya está superado’. Arthuro desvela que ya lo aclaró con el entrenador: ‘Me dijo que esas cosas no pueden pasar. Pero también comprendió la situación y me entendió. Sé que estaba equivocado’, reitera. De lo que no tiene duda es que su ausencia en Girona fue un castigo. ‘Por supuesto. El técnico tiene que dar ejemplo al grupo si él ve que un jugador se salió de la línea. Debe demostrar que es el que manda. Está aceptado y superado. Estoy seguro de que no va a suceder otra vez’, aventura. El delantero no se cree peor tratado que los otros dos compañeros que, según él, fueron expulsados también del entrenamiento: ‘Yo tengo más experiencia. Los otros dos son unos chavales y no hay que darle más vueltas. Tengo que servir de ejemplo y no debo tener ese tipo de actitudes’. Arthuro insiste en quitarle hierro a la cuestión y niega que se estropease su relación con el técnico: ‘El entrenador puede echar una bronca. La gente tiene que saber que hay discusiones. No por el hecho de me ha llamado la atención ya no sirvo. Son titulares vuestros que no sirven para nada’.



‘Este año está siendo desastroso en lo personal’

Las palabras de Arthuro demuestran que el delantero está llevando muy mal su bajo rendimiento. El brasileño, que ya viene de una mala experiencia previa en el Terek Grozny, no ha marcado ni un solo gol y se ha convertido, con más o menos justicia, en la diana preferida de las críticas de la grada de Balaídos. Tras este enfrentamiento con Eusebio, el ariete aboga por pasar página. ‘Estoy entrenando fuerte para entrar otra vez, pero eso es criterio del entrenador. El equipo está ganando, que es lo más importante, y seguramente mantendrá las líneas. Seguiré trabajando’, anuncia. Arthuro da cuenta de que, cuando le toque, volverá al césped con rabia: ‘Un jugador siempre está dispuesto a superarse. Sé que el año está siendo desastroso en el plano personal y puede afectar al colectivo. En el momento en el que el equipo empiece a ganar, generará confianza y va a contagiar a todos’, anhela. El delantero hace público el descontento propio por su rendimiento: ‘Un delantero que no lleva ni un gol y esté satisfecho... que haga las maletas y a casa’.

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