El entrenador portugués Manuel Cajuda, que entrenó a Pepe en el Marítimo de Funchal durante el curso 2003-04, defendió la 'virilidad' del estilo de juego de su antiguo futbolista, al que recordó como un 'joven adorable'.
'La virilidad es un acto humano. Pepe es viril, están intentando interpretar el hecho de que pisase la mano de Messi (...) El fútbol está lleno de situaciones así entre los grandes jugadores', dijo Cajuda, que recordó la famosa entrada del central del Athletic de Bilbao Goikoetxea al entonces barcelonista Maradona en 1983 y el cabezazo de Zidane al italiano Materazzi en la final del Mundial de 2006.
Pepe era 'un joven adorable, que cuando salía al campo iba a la lucha y daba todo que tenía para dar. Como persona podría perfectamente ser mi hijo y no sentiría vergüenza por ello', apuntó. Opinó además que a veces se juzga con ligereza a 'un extraordinario jugador' que se ha excedido 'un poco'.
A pesar del historial polémico de Pepe (el reciente pisotón a Messi y la agresión a los jugadores del Getafe Casquero y Albín en 2009), Cajuda abogó por hacerle ver sus errores y ayudarle.
'Mis hijos son siempre mis hijos aunque comentan errores, concluyó el entrenador portugués, de 60 años, que orientó al defensa de Real Madrid antes de que diese el salto al Oporto cuando contaba con apenas 21 años.
Más ácido fue el exfutbolista del Real Madrid Michel, que subrayó que la situación de Pepe 'está muy lejos de poder ser solucionada', y añadió que 'no es fácil de solucionar si no es con algo que sea drástico'.
Pepe era 'un joven adorable, que cuando salía al campo iba a la lucha y daba todo que tenía para dar. Como persona podría perfectamente ser mi hijo y no sentiría vergüenza por ello', apuntó. Opinó además que a veces se juzga con ligereza a 'un extraordinario jugador' que se ha excedido 'un poco'.
A pesar del historial polémico de Pepe (el reciente pisotón a Messi y la agresión a los jugadores del Getafe Casquero y Albín en 2009), Cajuda abogó por hacerle ver sus errores y ayudarle.
'Mis hijos son siempre mis hijos aunque comentan errores, concluyó el entrenador portugués, de 60 años, que orientó al defensa de Real Madrid antes de que diese el salto al Oporto cuando contaba con apenas 21 años.
Más ácido fue el exfutbolista del Real Madrid Michel, que subrayó que la situación de Pepe 'está muy lejos de poder ser solucionada', y añadió que 'no es fácil de solucionar si no es con algo que sea drástico'.
