El partido de los vigueses en Cartagena fue suspendido en el minuto 60 tras la agresión a un asistente

El Celta, a medias

Iago Aspas disputa la pelota con un rival del Cartagena. (Foto: ATLÁNTICO)
El partido Cartagena-Celta quedó suspendido en el minuto 15 de la segunda parte, con 1-1, después que uno de los asistentes del árbitro Pino Zamorano, el valenciano Escribano Pérez, recibiese el impacto de un objeto lanzado desde la grada del estadio Cartagonova.
En la hora de encuentro que se disputó, el Cartagena hizo méritos para ir ganando, pero la mayor efectividad del cuadro vigués lo impidió.

El Celta se adelantó a los tres minutos, aprovechando el desconcierto de la defensa blanquinegra en una acción en la que Txiki y Juanma dieron facilidades. Mario Bermejo convirtió en gol el centro de David Rodríguez.

El conjunto murciano, colista de la categoría, reaccionó y dispuso de buenas ocasiones para empatar por medio de Braulio, Héctor Font y Lafuente y también en una acción individual de Toni Moral.

A los cuatro minutos del segundo tiempo empató el Cartagena gracias a un libre directo lanzado por Toni Moral.

Empezaba un partido nuevo. Sin embargo, cumplido el cuarto de hora, un objeto caído desde la grada impactó en la cabeza de Escribano y ello hizo que el partido fuera suspendido por Pino Zamorano.

El colegiado agredido, que se mantuvo en pie en todo momento, abandonó el terreno de juego por su propio pie junto al resto de integrantes del equipo arbitral y los jugadores locales antes de retirarse a los vestuarios.

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