Francia, demoledora arriba pero con graves lagunas en defensa, se enfrenta a una Inglaterra marcada por las bajas y el pesimismo

Dos colosos con dudas

Los franceses, ayer durante el entrenamiento en el Donbass Arena de Donetsk, en Ucrania. (Foto: TOLGA BOZOGLU)
Francia afronta su debut en la Eurocopa, ante Inglaterra, con la esperanza de las buenas sensaciones que ha dejado en los últimos amistosos de preparación, sobre todo en el sector ofensivo, y las inquietudes procedentes de la defensa, donde ha mostrado graves lagunas.
Los de Laurent Blanc han sumado tres triunfos antes de llegar a Ucrania, pero la debilidad de los rivales y el juego defensivo no hacen presuponer nada de cara a un rival de la talla de Inglaterra.

Un total de 21 partidos sin derrota son su carta de identidad, reforzada por el buen comportamiento mostrado por la dupla formada por Ribéry y Benzema. Ellos dos se han revelado como el verdadero alma del equipo, autores de tres de los cuatro tantos del último amistoso contra Estonia. Acompañados de Nasri han mostrado que son capaces de poner dinamita en el sector ofensivo, muy acorde con la idea de Blanc de crear un equipo ofensivo.

Otra cosa es la defensa, en particular la pareja de centrales formada por Mexès y Rami, auténticos bastiones durante la fase de clasificación pero muy fallones en los tres últimos amistosos. Las críticas se han cebado más con el jugador del Milán que con el del Valencia, que debía aportarle su experiencia a la defensa y que ha estado lento y despistado.

Ante Inglaterra, Blanc contará con su equipo tipo con excepción del centrocampista M'vila, que sigue su recuperación. Su sustituto será el lionés Alou Diarra, que estará respaldado por Cabaye y Malouda.

Enfrente, Inglaterra afronta su debut rodeada de dudas sobre el juego del equipo, lastrado por las lesiones y que ha generado muy pocas expectativas entre los aficionados.

El poco tiempo del que ha dispuesto el seleccionador, Roy Hodgson, designado hace poco más de un mes, sumado a las lesiones de figuras importantes del equipo como Lampard, Barry o Cahill llenan de incertidumbre el rendimiento del equipo inglés, que quiere mejorar la gris imagen ofrecida en la última Copa del mundo.

'Pueden ser las tres semanas más apasionantes o las más tormentosas de toda mi carrera', reconoció el seleccionador inglés, que confía en dar la sorpresa.

De momento, Hodgson mantiene a su equipo imbatido desde que tomó el mando el 1 de mayo, habiendo cosechado sendas victorias por 1-0 en dos amistosos, contra Noruega y Bélgica, en los que el conjunto británico mostró un buen rigor defensivo pero en los que también evidenció sus carencias en el ataque.

Sin construcción en el centro del campo ni imaginación cerca del área rival, los contrataques y las jugadas de estrategia parecen el principal arma de los ingleses.

Para hacerlo tampoco contarán con el jugador más determinante del equipo, el delantero del Manchester United Rooney, sancionado para los dos primeros partidos. Su posición en el equipo se la disputan Welbeck y Carroll.

DONBAS ARENA, 18,00. CUATRO.

Francia: Lloris; Debuchy, Rami, Mexès, Evra; Cabaye, Diarra, Malouda; Nasri, Benzema y Ribéry.

Inglaterra: Hart; Johnson, Terry, Lescott, Cole; Milner, Gerrard, Parker, Oxlade-Chamberlain; Young y Welbeck o Carroll.

ÁRBITRO: NICOLA RIZZOLI.

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