Los malos resultados acaban con la etapa de Camacho en el Osasuna, pero sobre todo el distanciamiento con los aficionados navarros

Divorcio en San Valentín

Camacho, ayer nada más despedirse de la plantilla.? (Foto: VILLAR LÓPEZ)
José Antonio Camacho, despedido como entrenador del Osasuna después de haber caído el equipo navarro a puestos de descenso, firmó en el día de San Valentín su divorcio final con una afición que llevaba mucho tiempo separada del ex seleccionador nacional. Le sustituye un vizcaíno, José Luis Mendilibar.
Los malos resultados del equipo, que ha dilapidado una ventaja de cinco puntos respecto al descenso, han acabado con el paso del técnico de Cieza por el banquillo navarro, a falta de 15 jornadas para concluir el campeonato.

Sin embargo, más allá de los resultados (con Camacho en el banquillo, el Osasuna se salvó las dos últimas temporadas), la falta del respaldo del entorno ha pesado mucho en el despido del murciano.

Camacho llegó al Osasuna en la sexta jornada de la temporada 2008-09, para sustituir al 'Cuco' Ziganda. Sin embargo, Camacho no mejoró las prestaciones del equipo y se alió con el calendario para lograr la permanencia en la última jornada después de ganar los dos últimos partidos, al Barcelona y al Madrid, que no se jugaban nada al estar decidido el título.

El primer incendio para Camacho estaba en el propio vestuario. Al término de su primera campaña, parte de la plantilla le pidió al presidente que no renovase al murciano, pero Patxi Izco hizo oídos sordos. Pero parte de la afición ya estaba enfrentada con Camacho. Para el socio navarro fue difícil de digerir que el de Cieza rezumara alegría con la selección nacional española en el Mundial de Sudáfrica sin exteriorizar eso mismo con el Osasuna.¡

Tampoco se le perdonó que achacase a 'temas políticos' su divorcio con la grada, en la que los gritos en contra del técnico han sido música de fondo en los partidos en el Reyno de Navarra.

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