Sin ocultar que se habían perdido dos puntos más que ganado uno, pero con el mensaje de que las cosas están bien hechas. Así compareció ayer Eusebio Sacristán tras el partido, realizando de nuevo un ejercicio de fe en el futuro. Del encuentro, resaltó que se puso para rematarlo, pero no estuvimos acertados y su portero también tuvo su mérito.
Eusebio Sacristán se está acostumbrando a hacer de tripas corazón después de los partidos. El pucelano es consciente de que su equipo dejó pasar ayer una gran ocasión para sumar tres puntos y aliviar su situación clasificatoria. Hemos tenido la oportunidad de ganar el partido, disfrutando de unas cuantas ocasiones para llevarnos el triunfo, pero no estuvimos acertados. Su portero también tuvo su mérito, explica. El técnico celeste insiste en que el choque se puso para rematarlo. Pero era importante hacer un buen partido y hoy lo hemos conseguido. Hemos estado a una gran altura ante un rival de gran entidad, se consuela. El punto sumado, además de saber a poco, no sirve para que el Celta abandone los puestos de descenso. Aun así, Eusebio mantiene la fe en el trabajo: Tuvimos una gran posibilidad de llevarnos los tres puntos, pero hemos hecho lo que teníamos que hacer y debemos trabajar en esta línea. Debemos tener tranquilidad y confianza en el trabajo que estamos haciendo. Puesto a buscar razones del empate, el entrenador celeste encuentra que el rival era difícil, con mucha calidad y te puede hacer daño en cualquier momento, pero lo supimos controlar bien. Éramos conscientes de que en algunas jugadas podían hacer gol, pero después del empate, tuvimos ocasiones para deshacerlo. El responsable del banquillo celeste terminó su alocución insistiendo en que ve mimbres de cara al futuro: Lo hicimos todo para conseguir la victoria pero no lo conseguimos. Fuimos a por el partido, lo teníamos en nuestra mano, pero entre el portero y nosotros, que no estuvimos acertados, se nos fue la oportunidad. Con estas palabras, Eusebio abandonó apesadumbrado la sala de prensa.
