Eusebio Sacristán: ‘Mi renovación depende de que se acepten mis ideas deportivas’

—La Copa ya ha pasado y ahora deben centrarse únicamente en la Liga. ¿Está siendo fácil cambiar el ‘chip’?

—La Copa tiene que quedar para nosotros como un gran recuerdo y como una prueba de todo lo que podemos llegar a dar de sí. El nivel que hemos ofrecido ha sido alto y debemos mantenerlo. Sabemos que nuestro listón es alto y no podemos conformarnos con cualquier cosa. Tenemos capacidad de hacer cosas importantes, de jugar buenos partidos, de ofrecer un buen rendimiento y podemos competir con cualquiera cuando funcionamos a un nivel de intensidad alto.

—La eliminatoria ante el Atlético de Madrid parece que ha servido para que se empiece a conocer y a valorar su trabajo y el del equipo tanto en Vigo como fuera.

—Ha sido algo muy bueno, porque la buena línea que hemos seguido se ha visto reflejada en que el equipo propone cosas muy buenas, compite ante cualquier rival y lo hace con un estilo de juego definido. Hemos mostrado a los aficionados que somos un grupo en el que se puede confiar. Es una de las cosas buenas que nos ha dado la Copa del Rey y debemos afianzar esta idea y que los jugadores sigan creciendo.

—¿Cree que ahora la afición comprende mejor su propuesta futbolística?

—Puede que sí. Quien estuviera valorando mi trabajo sólo por los resultados tenía muchos argumentos para criticarlo. En estos momentos, todo el mundo tiene clara cuál es la idea de juego de este equipo y la filosofía del club. Creo que gusta, es algo que percibo, que la gente me transmite. Eso me da confianza.

—Mucha gente opina que esta manera de jugar vale para la Copa, sobre todo cuando se miden a equipos de Primera División, pero no es tan útil en Segunda.

—Hay que adaptarse a rivales diferentes. Tenemos una propuesta que es buena, pero requiere una serie de matices. Está claro que todos los equipos de Primera quieren jugar el balón, algo que facilita nuestro trabajo defensivo. En Segunda, el juego es más directo y nuestra presión quizás tenga menos efectividad. Nos tenemos que adaptar. Llevamos un tiempo en el que el equipo lo ha conseguido y estamos inmersos en una dinámica buena. Los resultados que acarreamos desde principio de temporada están haciendo que las sensaciones no sean mejores de lo que son, pero si seguimos así, poco a poco, estaremos en la situación en la que queremos.

—Lo importante, por tanto, es ponerse el mono de trabajo.

—Eso es básico. En el fútbol actual es algo importante para todos los equipos, pero en Segunda es imprescindible. Debe haber mucha intensidad y lucha y, a partir de ahí, si tienes otros recursos que aporten brillantez, mucho mejor.

—La pasada semana dijo que le seducía la opción de seguir en el Celta. Tiene la oferta de renovación sobre la mesa. ¿Ha tomado ya una decisión definitiva?

—Tenemos que hablar con tranquilidad. Quiero continuar y me atrae mucho este proyecto. Es un sitio ideal que reúne todas las condiciones para seguir mi progresión. El Celta está creciendo como el club, ha elegido un buen camino y yo estaría encantado de liderar este proyecto. Como he dicho, tenemos que hablar y tener las cosas claras, para que si el acuerdo es definitivo me quede con el convencimiento y la tranquilidad de que voy a tener todo lo necesario para mantener esta filosofía que quiero implantar en el club.

—¿Su decisión va a depender de la marcha del equipo de aquí a final de temporada?

—Todos confiamos en que las cosas vayan bien y mi decisión vendrá más determinada por aspectos deportivos, que yo entienda que estos sean los ideales para que pueda dar lo máximo de mí. Entiendo que si el club está de acuerdo en aceptar mis ideas a nivel deportivo no habrá ningún problema.

—Usted redunda mucho en sus ideas futbolísticas, ¿cree que ahora se le valora más como entrenador que hace dos meses?

—Yo diría más conocido. Hasta ahora sólo se me conocía por mis resultados, que no eran buenos. Los resultados han mejorado en estos dos meses y, además, mi trabajo se ha visto. Me siento más contento.

—¿Considera que también ha cambiado la percepción sobre su trabajo desde dentro del club?

—Siempre ha habido confianza en mi manera de trabajar y llevar el equipo. La impresión era buena respecto a mí. Pero está claro que todo se refuerza mediante los resultados. La gente que ha visto cómo hemos funcionado hasta ahora le gustaba esta manera de trabajar, pero los resultados también eran el reflejo de que hay cosas que se deben mejorar.

—Supongo que esperará que esta temporada el equipo llegue en una posición mucho más desahogada al final de temporada.

—Sí. Trabajamos para que las cosas vayan mejorando cada día y estamos en una fase de la temporada en la que necesitamos hacer las cosas muy bien para que el equipo deje atrás cualquier posibilidad de poder estar pasando apuros.

—El pasado domingo, en Soria, Ceballos Silva no señaló un claro penalti sobre Joselu. Ya son muchas las ocasiones en las que que un colegiado se ha equivocado en contra del Celta. ¿Hasta qué punto los árbitros son responsables de la marcha del equipo?

—Haciendo un análisis profundo, muchas decisiones no han sido favorables para nosotros. Al final de la temporada, se suelen equilibrar las cosas. Tenemos una segunda vuelta por delante y espero que tengamos la recompensa a nuestro trabajo, que vendrá dado por nuestro mayor acierto y también porque las equivocaciones sean menores.