El ciclista británico ganó en solitario en el Mont Ventoux y asesta un golpe casi definitivo al Tour al aumentar su ventaja

Froome muestra su poder

El colombiano Nairo Quintana y el británico Cris Froome, ascendiendo el Mont Ventoux. (Foto: JEFF PACHOUD / POOL)
Chris Froome (Sky) se convirtió en el auténtico 'Gigante de Provenza' con una victoria en solitario en el Mont Ventoux que acabó con la resistencia de todos sus rivales, entre ellos el colombiano Nairo Quintana, el único que mantuvo el pulso con el británico.
En su segunda victoria en el Tour del centenario aventajó en 29 segundos a Quintana, el único que le trató de tú, pero solo hasta el último kilómetro, cuando la pluma colombiana cedió. Detrás llegaron a 1,22 minutos 'Purito' Rodríguez y Mikel Nieve, y a 1,40, después de un duro castigo, Alberto Contador, soltado de la rueda del ganador a 7 kilómetros de meta.

Otro paso atrás del madrileño, lejos de su mejor versión, incapaz de responder al arreón lejano de Froome. Su único 'consuelo' es que se acerca a 11 segundos de la segunda plaza de la general, que mantuvo el holandés Bauke Mollema.

Tampoco tuvo su día Alejandro Valverde. Después del varapalo del día de los abanicos, el murciano perdió otros 2,32 minutos. No estuvo en la pomada y ahora en su equipo cambiarán los papeles, tendrá que ayudar a Quintana como baza del Movistar.

Froome fue el amo. Con equipo o sin él, no tuvo rival y eso lo refleja la general. Los dígitos cambian. Ahora Mollema y Contador persiguen a 4,14 y 4,25 minutos respectivamente.

La decimoquinta etapa entre Givors y Mont Ventoux, la más larga del Tour del centenario, con un recorrido de 242,5 kilómetros, estuvo marcada por una escapada de 9 corredores que se disolvió con un azucarillo cuando empezó el ascenso de 20,8 kilómetros al 7,5 de porcentaje que apuntaba a la cima del Ventoux. En cuanto el Ventoux exhibió sus garras, aún en zona de vegetación, los dos corredores del Sky que quedaban junto a Froome movieron el árbol, pero fue Nairo Quintana quien dinamitó el grupo principal a 12 de meta. Un zarpazo que permitió alcanzar a Mikel Nieve, que abría carrera. Ambos rodaron juntos unos kilómetros hasta que empezó el festival de Froome. El líder fundió al personal con tres certeros ataques. El primero, a 7 de meta, para dejar plantado a Contador y alcanzar a Quintana. El segundo a 6,5 para tratar de eliminar al colombiano, cosa que no logró, y el definitivo para hundirle, a 1.200 metros de meta. Hoy, jornada de descanso.

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