Miguel Torrecilla compareció ayer para analizar la situación del Celta una vez cumplido el segundo tercio de competición. Reconoce errores y considera que al equipo aún le queda un largo trecho para lograr la permanencia. A la hora de buscar culpables, asume su responsabilidad y admite que la valoración de su gestión no puede ser positiva: Me pongo una nota malísima.
Estamos en el Real Club Celta y si el equipo no se mantiene en una posición fuera de peligro no puede ser buena. Nadie con capacidad de decisión en este club puede estar satisfecho con el trabajo realizado. Aunque igual a final de temporada me cambio la nota. A pesar de estos retazos de autocrítica, su discurso no cae en el catastrofismo y considera que el enfermo goza de mejor salud en los últimos tiempos: El equipo está en una línea ascendente desde el partido ante el Cádiz. Ahí están los números. Hemos ganado cinco partidos, perdido tres y empatado seis. Para argumentar esta afirmación, Torrecilla tira de estadística: Hay una mejora importante, porque en este segundo tercio hemos hecho el 50% de los puntos. Eso en una competición global hace 65 puntos y si hubiéramos mantenido ese nivel en el primer tercio, estaríamos hablando de otra historia. Si ahora repetimos ese 50% en el tercer tercio, conseguiríamos 54. El director deportivo es consciente de que la temporada ha entrado en una fase decisiva: Nos quedan catorce finales porque lo que se va a vivir ahora en Segunda va a ser tremendo, tanto para los que quieren engancharse a la salvación como para los que llevamos todo el año sin tranquilidad y queremos buscar la zona templada. De hecho, considera que la pelea resultará cruenta en este último tercio de competición y casi no da a nadie por descartado: La lucha por la permanencia va a ser muy dura. Hay equipos a los que se da como defenestrados, pero están vivos y otros que vienen de haber estado en posiciones de privilegio viven en una dinámica muy peligrosa. La pelea aún no se ha definido. Quizás el que más difícil lo tenga sea el Castellón. Todo lo demás está todavía por decidirse.
A final de temporada
Su valoración por tercios de la marcha del equipo no la hace extensible al rendimiento de los jugadores y, en especial, al de los fichajes. Prefiere esperar al término de la temporada para evaluarlo. El 21 de junio lo haré. Vamos a convivir anualmente con todos los fichajes y el balance lo realizaré al final porque 14 partidos dan para mucho. También analizaremos si ha faltado gol, porque ahora podemos hablar de Arthuro, que ya no está, y de que no estuvimos nada satisfechos con su rendimiento, explicó Miguel Torrecilla. Otra de las tareas que deja pendientes para la finalización del campeonato es la renovación de Eusebio. Dice ahora que prefiere posponer este asunto, cuando hace unos meses no hizo ascos a hablar sobre el tema. Apela a la difícil situación del equipo para justificar este cambio de planes. El club debe centrarse en la salvación matemática y hasta que no se consiga no se va hablar de nada. Es en lo que tenemos que poner los cinco sentidos, porque por encima de la individualidad está el grupo. Cuando lo logremos, empezaremos a trabajar en el futuro. Ya habrá tiempo para hablar de esto, explicó ayer en rueda de prensa el director deportivo del Celta.
A final de temporada
Su valoración por tercios de la marcha del equipo no la hace extensible al rendimiento de los jugadores y, en especial, al de los fichajes. Prefiere esperar al término de la temporada para evaluarlo. El 21 de junio lo haré. Vamos a convivir anualmente con todos los fichajes y el balance lo realizaré al final porque 14 partidos dan para mucho. También analizaremos si ha faltado gol, porque ahora podemos hablar de Arthuro, que ya no está, y de que no estuvimos nada satisfechos con su rendimiento, explicó Miguel Torrecilla. Otra de las tareas que deja pendientes para la finalización del campeonato es la renovación de Eusebio. Dice ahora que prefiere posponer este asunto, cuando hace unos meses no hizo ascos a hablar sobre el tema. Apela a la difícil situación del equipo para justificar este cambio de planes. El club debe centrarse en la salvación matemática y hasta que no se consiga no se va hablar de nada. Es en lo que tenemos que poner los cinco sentidos, porque por encima de la individualidad está el grupo. Cuando lo logremos, empezaremos a trabajar en el futuro. Ya habrá tiempo para hablar de esto, explicó ayer en rueda de prensa el director deportivo del Celta.
