La zurda de Moreno frena al Celta

Celta y Numancia empataron a dos goles en Balaídos, donde el técnico Juan Ramón López Caro fue expulsado en el debut ante su afición y el equipo local pareció reconciliarse con el público, que le despidió con aplausos.

Los espectadores premiaron así su esfuerzo en un partido pleno de adversidades, con lesiones, la expulsión de Rubén y varias decisiones arbitrales discutidas.

El Numancia, por su parte, pareció conformarse con un punto en el inicio de partido y tuvo una ocasión inmejorable para rematar a su rival cuando se quedó con diez hombres. Sin embargo, le faltó puntería y algo más de ambición para llevarse los tres puntos.

El Celta de Vigo entró en el partido más metido que su rival, con la conexión Vitolo-JorgeCanobbio funcionando en la zona medular y sabiendo enganchar con los dos puntas. Fruto de esa fluidez en el juego llegó la primera acción reseñable del partido, con un pase interior de Canobbio a Okkas, que encaró al meta Jacobo, pero fue derribado. Cuanto todo Balaídos pedía penalti el colegiado señaló un fuera de juego que anuló la opción celeste.

Este aviso pareció despertar al equipo visitante, que de la mano de Nagore y Moreno ganó fortaleza en el centro del campo y puso las cosas más difíciles al ataque rival. Sin embargo, el indultado Matías Lequi consiguió cabecear un libre indirecto, despistar al meta Jacobo y adelantar a su equipo.

La alegría no pudo ser completa para el Celta, porque en esa misma jugada se lesionó Fabián Canobbio al chocar con el colegiado. El equipo vigués perdía de ese modo a su jugador más clarividente a la hora de hilar las jugadas de ataque. López Caro tuvo que recomponer el equipo, dando entrada a Agus en el lateral y subiendo al canterano Lago a la posición de interior zurdo.

Y, por si fuera poco, a los ocho minutos los vigueses perdían su ventaja en el marcador al cometer el goleador Lequi un penalti transformado por Brit.

Con el paso de los minutos el escenario del choque volvió a cambiar hacia el inicio. Al Numancia parecía valerle el empate y los vigueses comenzaron a carburar de nuevo en la punta. De nuevo, el chipriota Iannis Okkas fue el más activo, aunque no logró concretar ninguna de sus opciones. Y, cuando sí lo hizo, el árbitro anuló el tanto por fuera de juego.

La segunda parte comenzó por los mismos derroteros. Ausente Canobbio, Jorge Larena tiró de galones y asumió el timón de su equipo el ataque. Los visitantes adoptaron una actitud más timorata y permitieron el manejo del balón y del partido por parte de los visitantes. Fruto de ese dominio llegó la jugada del 2-1. Diego Costa arrancó con velocidad cerca del mediocampo, se internó en el área y su disparo lo desvió Juanra con la mano, penalti que transformó Jorge y puso ventaja de nuevo para los vigueses.

Sin embargo, ambos equipos demostraron que se movían al son que dictaba en cada momento el marcador. Con la ventaja local, de nuevo se estiró el Numancia y se achicó el Celta. Los sorianos dominaban, pero no conseguían crear peligro. Pero el gol lo tenía Moreno en sus botas. El centrocampista lanzó magistralmente un libre directo a la escuadra de Pinto y volvió a nivelar el marcador.

El partido se iba a inclinar aún más del lado visitante cuando el árbitro juzgó como agresión una salto de Rubén y decretó su expulsión. El Numancia vio la yugular de su rival descubierta y pudo llevarse los tres puntos en dos cabezazos de Nagore y Rafa. Pero en ambos remates perdonaron al Celta, e incluso acabaron pidiendo la hora ante los contraataques celestes de los últimos minutos.

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