Antonio Fontenla lleva dos mandatos al frente de la patronal gallega y opta a un tercero. Coruñés, aparejador y empresario, cuando llegó a la patronal se encontró con un agujero de seis millones en unas cuentas que ha conseguido equilibrar. Esta tarde se enfrenta a Fernández Alvariño.
Fontenla se enfrenta esta tarde a las cinco a su reválida al frente de la Confederación de Empresarios de Galicia.
Es la tercera vez que se presenta ¿qué le falta a su proyecto, por qué se presenta?
Yo me presento porque veo multitud de peticiones y 10 organizaciones en el seno de la CEG han presentado mi candidatura. Hace ocho años cuando me presenté por primera vez la que estaba en riesgo era la CEG, que arrastraba más de mil millones de pesetas de agujero, ahora lo que está en riesgo es algo más importante, son las empresas. Estamos en un momento de crisis muy importante y mucha gente me dijo que no es un momento de hacer cambios y es un momento para que te quedes y que lleves estos cuatro años más el timón de la CEG. Pues al final me pareció que era una propuesta razonable y presenté mi candidatura.
¿Galicia resiste mejor?
Galicia tiene una salida mucho más sólida. La crisis sale por un tema de unos inventos financieros que hacen unos señores con activos contaminados y eso lleva a todo el mundo occidental a dudar de la solidez de las entidades financieras y se pierde la confianza y empieza a desaparecer la financiación. En España ese tema produce la caída del sector inmobiliario, con más virulencia en los sitios donde el sector de segunda residencia era más importante. Galicia no tenía tanta dependencia del sector inmobiliario y entonces está en mejores condiciones.
¿Qué es lo más urgente que pide a la nueva Xunta?
Creo que debe ver la verdadera situación de las empresas que tienen una necesidad acuciante de financiación. Por mucho que se esté inyectando en el sistema financiero hay empresas que tienen verdaderas dificultades para llegar a final de mes y en muchos casos no llegan porque las pólizas bancarias no se están renovando y obligan a devolver un dinero en un momento de crisis, cuando es mucho más difícil. Hay otro problema importante y es la falta de consumo. La gente no compra y las empresas están sufriendo una bajada de la producción. Otro tema que tenemos que poner en marcha es que el muchas Administraciones e instituciones no están pagando dentro de los sesenta días que marca la ley de contratos de las administraciones públicas, esto agrava la situación de las empresas que al no cobrar no pueden pagar a sus proveedores y se produce la cadena de horrores. A veces el empresario tiene que pagar el IVA que no ha cobrado y eso agrava su situación económica. Creo que son necesarias medidas financieras de apoyo a las pymes que son las que más sufren la crisis.
¿Cómo ve las medidas anticrisis del Gobierno?
La línea ICO no funciona, algo pasa entre el ICO y las entidades financieras. La del Igape al principio tardó en ponerse a funcionar y va bastante bien, pero debería ser más generosa. Por ejemplo, el plazo para la línea de circulante es sólo de tres años para liquidar, eso es completamente imposible. Lo más doloroso es que una empresa gallega tenga que cerrar por falta de financiación cuando tiene un proyecto rentable.
¿Hay que cambiar el modelo económico?
Creo que sí. Estábamos acostumbrados a tener dinero fácil a bajo interés y trabajábamos muy apalancados. Incluso el sistema financiero nos animaba. Ibas a una entidad financiera y decías que tenías un proyecto y necesitabas nueve millones y te decían llévate 10 y ahora no te dan ni uno.
¿Cambiará el empresario?
Se hará una selección, quedará gente muy preparada porque ha sabido navegar en estas aguas.
Es la tercera vez que se presenta ¿qué le falta a su proyecto, por qué se presenta?
Yo me presento porque veo multitud de peticiones y 10 organizaciones en el seno de la CEG han presentado mi candidatura. Hace ocho años cuando me presenté por primera vez la que estaba en riesgo era la CEG, que arrastraba más de mil millones de pesetas de agujero, ahora lo que está en riesgo es algo más importante, son las empresas. Estamos en un momento de crisis muy importante y mucha gente me dijo que no es un momento de hacer cambios y es un momento para que te quedes y que lleves estos cuatro años más el timón de la CEG. Pues al final me pareció que era una propuesta razonable y presenté mi candidatura.
¿Galicia resiste mejor?
Galicia tiene una salida mucho más sólida. La crisis sale por un tema de unos inventos financieros que hacen unos señores con activos contaminados y eso lleva a todo el mundo occidental a dudar de la solidez de las entidades financieras y se pierde la confianza y empieza a desaparecer la financiación. En España ese tema produce la caída del sector inmobiliario, con más virulencia en los sitios donde el sector de segunda residencia era más importante. Galicia no tenía tanta dependencia del sector inmobiliario y entonces está en mejores condiciones.
¿Qué es lo más urgente que pide a la nueva Xunta?
Creo que debe ver la verdadera situación de las empresas que tienen una necesidad acuciante de financiación. Por mucho que se esté inyectando en el sistema financiero hay empresas que tienen verdaderas dificultades para llegar a final de mes y en muchos casos no llegan porque las pólizas bancarias no se están renovando y obligan a devolver un dinero en un momento de crisis, cuando es mucho más difícil. Hay otro problema importante y es la falta de consumo. La gente no compra y las empresas están sufriendo una bajada de la producción. Otro tema que tenemos que poner en marcha es que el muchas Administraciones e instituciones no están pagando dentro de los sesenta días que marca la ley de contratos de las administraciones públicas, esto agrava la situación de las empresas que al no cobrar no pueden pagar a sus proveedores y se produce la cadena de horrores. A veces el empresario tiene que pagar el IVA que no ha cobrado y eso agrava su situación económica. Creo que son necesarias medidas financieras de apoyo a las pymes que son las que más sufren la crisis.
¿Cómo ve las medidas anticrisis del Gobierno?
La línea ICO no funciona, algo pasa entre el ICO y las entidades financieras. La del Igape al principio tardó en ponerse a funcionar y va bastante bien, pero debería ser más generosa. Por ejemplo, el plazo para la línea de circulante es sólo de tres años para liquidar, eso es completamente imposible. Lo más doloroso es que una empresa gallega tenga que cerrar por falta de financiación cuando tiene un proyecto rentable.
¿Hay que cambiar el modelo económico?
Creo que sí. Estábamos acostumbrados a tener dinero fácil a bajo interés y trabajábamos muy apalancados. Incluso el sistema financiero nos animaba. Ibas a una entidad financiera y decías que tenías un proyecto y necesitabas nueve millones y te decían llévate 10 y ahora no te dan ni uno.
¿Cambiará el empresario?
Se hará una selección, quedará gente muy preparada porque ha sabido navegar en estas aguas.
