ECONOMÍA

Banesco desembolsa el primer pago de 403 millones por NGB

Los 600 millones restantes serán abonados por el banco venezolano en diversos plazos hasta 2018

El grupo venezolano Banesco ha depositado los 403 millones de euros del primer plazo para comprar Novagalicia Banco, con lo que ahora le quedan por pagar 600 millones de euros que abonará en sucesivos plazos hasta 2018. Según el acuerdo con el FROB, el 40% se abonaría a la formalización de la operación y el 60% restante en tres plazos hasta 2018. El siguiente plazo se cumplirá el 30 de junio de 2016 y son 100 millones de euros; el tercero será de 200 millones el 30 de junio de 2017, y el último pago, de 300 millones, se realizará el 30 de junio de 2018.

Según explicó el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), Banesco ha puesto los 403 millones de euros en una cuenta de la propia Novagalicia en la que el dinero queda inmovilizado hasta que se registre la escritura de la operación. En ese momento el dinero pasará a una cuenta a nombre del FROB y será entonces cuando el Estado empiece a recuperar algo del dinero inyectado en la entidad gallega.

El primer pago de 403 millones corresponde a los 313 millones que Banesco abona por el propio negocio de Novagalicia y otros 90 millones por una cartera de préstamos fallidos.

Banesco acabará pagando los 1.003 millones por el 88,33% del capital de Novagalicia, aunque ello no evitará que el Estado pierda unos 8.000 millones, puesto que el grupo gallego recibió más de 9.000 millones de fondos públicos.

La operación, anunciada a finales de 2013, aún está pendiente del 'visto bueno' de la Comisión Europea al plan de negocio. A finales de febrero, el director general del FROB, Antonio Carrascosa, confiaba en que el traspaso de poderes de NCG Banco a Banesco no excediera "de dos meses". Además, a finales de marzo el actual director general corporativo de NCG Banco, Francisco Botas, incidía en que el traspaso debería producirse en cuestión de "semanas" y se declara optimista respecto l resultado de las negociaciones para que Bruselas diese el visto bueno a su plan de negocio, con el que pretende aumentar el crédito a pymes y familias.

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