El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, solicitará a través de una misiva al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, información relativa a la 'adecuación' de las retribuciones de la cúpula de las entidades financieras que han recibido ayudas públicas.
Así lo anunció la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. En concreto, De Guindos se dirigirá a Ordóñez para que le facilite información sobre las retribuciones fijas y variables de estos altos cargos de las entidades que debieron recurrir al Estado para poder seguir operando.
Novagalicia Banco, cuya matriz fue la fusión de las dos cajas de ahorro gallegas, Caixa Galicia y Caixanova, es una de las afectadas por este requerimiento. 'Un elemento importante en la reestructuración financiera es la necesidad de conocer si las retribuciones fijas y variables son adecuadas y si se justifican en estos momentos', explicó la número dos del Gobierno de Rajoy.
La vicepresidenta del Gobierno adelantó que dependiendo del informe que presente el gobernador de la institución, el Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy tomará medidas destinadas a evitar 'premiar' a los gestores que llevaron a algunas entidades al borde la quiebra.
'El Ejecutivo quiere conocer cuál es la posición del Banco de España en este aspecto y qué medidas plantearía para que las retribuciones sean adecuadas y justificadas', enfatizó.
Salarios públicos
Precisamente el Banco de España había dado de plazo hasta el 31 de diciembre a las entidades con ayudas para que hicieran públicas las retribuciones de sus cúpulas, aunque podían acogerse a la protección de datos para no hacerlo. Y esto fue precisamente lo que pasó con Caja España-Duero y sus directivos no dieron cuenta de sus salarios. El resto lo colgó en sus páginas web. Pero la medida volvió a tensionar al sector, de hecho Novagalicia precisó que 'la publicación individualizada podría contravenir el derecho a la intimidad'.
Otras entidades se quejaron de que las intervenidas CAM, Cajasur y Caja Castilla-La Mancha estuvieran excluidas de esa obligación de transparencia, cuando recibieron dinero público y sus compradores tuvieron acceso a esquemas de protección para futuras pérdidas.
Entre las reacciones de estos días CCOO celebró este ejercicio de transparencia, pero considera que la información es 'parcial, poco homogénea y se ha de realizar también con el resto de entidades financieras'. Mientras, el Sindicato Independiente de Cajas y Afines (Csica) pidió que las retribuciones de los altos directivos de las cajas de ahorros y de los bancos sean reguladas por ley o a través de protocolos 'coherentes y objetivos' marcados desde el Banco de España.
Novagalicia Banco, cuya matriz fue la fusión de las dos cajas de ahorro gallegas, Caixa Galicia y Caixanova, es una de las afectadas por este requerimiento. 'Un elemento importante en la reestructuración financiera es la necesidad de conocer si las retribuciones fijas y variables son adecuadas y si se justifican en estos momentos', explicó la número dos del Gobierno de Rajoy.
La vicepresidenta del Gobierno adelantó que dependiendo del informe que presente el gobernador de la institución, el Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy tomará medidas destinadas a evitar 'premiar' a los gestores que llevaron a algunas entidades al borde la quiebra.
'El Ejecutivo quiere conocer cuál es la posición del Banco de España en este aspecto y qué medidas plantearía para que las retribuciones sean adecuadas y justificadas', enfatizó.
Salarios públicos
Precisamente el Banco de España había dado de plazo hasta el 31 de diciembre a las entidades con ayudas para que hicieran públicas las retribuciones de sus cúpulas, aunque podían acogerse a la protección de datos para no hacerlo. Y esto fue precisamente lo que pasó con Caja España-Duero y sus directivos no dieron cuenta de sus salarios. El resto lo colgó en sus páginas web. Pero la medida volvió a tensionar al sector, de hecho Novagalicia precisó que 'la publicación individualizada podría contravenir el derecho a la intimidad'.
Otras entidades se quejaron de que las intervenidas CAM, Cajasur y Caja Castilla-La Mancha estuvieran excluidas de esa obligación de transparencia, cuando recibieron dinero público y sus compradores tuvieron acceso a esquemas de protección para futuras pérdidas.
Entre las reacciones de estos días CCOO celebró este ejercicio de transparencia, pero considera que la información es 'parcial, poco homogénea y se ha de realizar también con el resto de entidades financieras'. Mientras, el Sindicato Independiente de Cajas y Afines (Csica) pidió que las retribuciones de los altos directivos de las cajas de ahorros y de los bancos sean reguladas por ley o a través de protocolos 'coherentes y objetivos' marcados desde el Banco de España.
