El Gobierno español considera que el rescate europeo de Chipre es resultado de un 'buen acuerdo' que 'no es extrapolable a ningún otro país', informaron fuentes del Ministerio de Economía. 'Es un buen acuerdo porque resuelve el problema de Chipre', señalaron las fuentes, que añadieron que en absoluto se puede hablar de 'corralito' ya que 'lo único que se va a retener es el impuesto correspondiente hasta el lunes' y 'la gente va a poder mover su dinero libremente'.
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro acordaron en la madrugada del sábado un rescate de 10.000 millones de euros para Chipre, pero a cambio de la ayuda multimillonaria de sus socios, el nuevo Gobierno de Nicosia tuvo que cruzar una línea roja y aceptar una quita a todos los depósitos bancarios, según confirmó el presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem.
Los ministros lograron el acuerdo tras algo más de diez horas de negociaciones en la sede del Consejo de la UE en Bruselas, en donde permaneció el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, quien optó por continuar en la capital europea tras la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del viernes para poder seguir de cerca las discusiones, según fuentes de su delegación.
MEDIDAS AMBICIOSAS
Dijsselbloem confirmó que el coste del rescate se estima en un máximo de 10.000 millones y que entre las condiciones acordadas figura introducir una tasa del 6,75% sobre los depósitos de hasta 100.000 euros y del 9,9% en los depósitos por encima de ese monto, una medida con la que Nicosia espera recaudar 5.800 millones. Además, se aumentará del 10 al 12,5% el impuesto de sociedades.
Con la quita a los depósitos por debajo de 100.000 euros se rompe la garantía que la UE acordó para ese tipo de cuentas, pero Dijsselbloem justificó la necesidad de un programa específico para afrontar una 'situación especial'.
Sobre la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la operación, Dijsselbloem dijo que sería deseable y la directora gerente de la institución internacional, Christine Lagarde, confirmó que va a 'recomendar' la participación del FMI en el rescate, aunque dijo que la cifra de su contribución está por 'aclarar' aún.
El programa se basa en un conjunto de 'medidas ambiciosas' para 'garantizar la estabilidad del sector financiero' y 'determina las acciones para cumplir el ajuste fiscal requerido y reformas estructurales para apoyar la competitividad y el crecimiento equilibrado y sostenible', según el comunicado difundido por el Eurogrupo.
'La asistencia financiera para Chipre está garantizada para salvaguardar la estabilidad financiera de la isla y de la zona euro en su conjunto', añadió Dijsselbloem.
Por su parte, el miembro del comité ejecutivo del BCE Jörg Asmussen adelantó que las medidas exigidas a Nicosia se empezarán a tramitar este fin de semana para que la tasa pueda entrar en vigor este martes. También dijo que el Banco Central Chipriota cuenta con 'un plan de contingencia' para evitar la fuga de capitales y que está previsto que el valor de la quita de cada depósito quede 'congelado'.
Finalmente, la cifra de 10.000 millones de euros supone una revisión a la baja del rescate inicial de 17.000 millones de euros que solicitó Nicosia y se espera que con esta ayuda se logre reducir la deuda del país desde alrededor del 150 por ciento al 100 por ciento en 2020, tal y como pedía el Fondo Monetario Internacional.
Por su parte, el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, declaró que el rescate 'era la única solución' y que se dirigirá hoy a la nación para explicar el procedimiento. 'La decisión que hemos elegido puede ser dolorosa, pero es la única que nos permitirá seguir con nuestras vidas. Es una decisión que lleva al histórico rescate de nuestra economía', dijo Nicos, quien añadió que 'era la única solución que teníamos sobre la mesa si queríamos evitar una bancarrota de nuestro sistema bancario o, de hecho, del país'.
Los ministros lograron el acuerdo tras algo más de diez horas de negociaciones en la sede del Consejo de la UE en Bruselas, en donde permaneció el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, quien optó por continuar en la capital europea tras la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del viernes para poder seguir de cerca las discusiones, según fuentes de su delegación.
MEDIDAS AMBICIOSAS
Dijsselbloem confirmó que el coste del rescate se estima en un máximo de 10.000 millones y que entre las condiciones acordadas figura introducir una tasa del 6,75% sobre los depósitos de hasta 100.000 euros y del 9,9% en los depósitos por encima de ese monto, una medida con la que Nicosia espera recaudar 5.800 millones. Además, se aumentará del 10 al 12,5% el impuesto de sociedades.
Con la quita a los depósitos por debajo de 100.000 euros se rompe la garantía que la UE acordó para ese tipo de cuentas, pero Dijsselbloem justificó la necesidad de un programa específico para afrontar una 'situación especial'.
Sobre la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la operación, Dijsselbloem dijo que sería deseable y la directora gerente de la institución internacional, Christine Lagarde, confirmó que va a 'recomendar' la participación del FMI en el rescate, aunque dijo que la cifra de su contribución está por 'aclarar' aún.
El programa se basa en un conjunto de 'medidas ambiciosas' para 'garantizar la estabilidad del sector financiero' y 'determina las acciones para cumplir el ajuste fiscal requerido y reformas estructurales para apoyar la competitividad y el crecimiento equilibrado y sostenible', según el comunicado difundido por el Eurogrupo.
'La asistencia financiera para Chipre está garantizada para salvaguardar la estabilidad financiera de la isla y de la zona euro en su conjunto', añadió Dijsselbloem.
Por su parte, el miembro del comité ejecutivo del BCE Jörg Asmussen adelantó que las medidas exigidas a Nicosia se empezarán a tramitar este fin de semana para que la tasa pueda entrar en vigor este martes. También dijo que el Banco Central Chipriota cuenta con 'un plan de contingencia' para evitar la fuga de capitales y que está previsto que el valor de la quita de cada depósito quede 'congelado'.
Finalmente, la cifra de 10.000 millones de euros supone una revisión a la baja del rescate inicial de 17.000 millones de euros que solicitó Nicosia y se espera que con esta ayuda se logre reducir la deuda del país desde alrededor del 150 por ciento al 100 por ciento en 2020, tal y como pedía el Fondo Monetario Internacional.
Por su parte, el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, declaró que el rescate 'era la única solución' y que se dirigirá hoy a la nación para explicar el procedimiento. 'La decisión que hemos elegido puede ser dolorosa, pero es la única que nos permitirá seguir con nuestras vidas. Es una decisión que lleva al histórico rescate de nuestra economía', dijo Nicos, quien añadió que 'era la única solución que teníamos sobre la mesa si queríamos evitar una bancarrota de nuestro sistema bancario o, de hecho, del país'.
