Nicolas Sarkozy y Angela Merkel advierten al Gobierno de Papadimos que 'el tiempo se agota'

Grecia reducirá funcionarios y aplaza su respuesta a la UE

Merkel y Sarkozy, ayer en su entrevista en televisión. (Foto: J.B.)
Grecia mantiene a la Unión Europea (UE) un día más en vilo tras posponer ayer el Gobierno de Lukás Papadimos una reunión en la que debería haber contestado a las exigencias de nuevos recortes a cambio de otro préstamo internacional para evitar la bancarrota del país. Y eso a pesar de la presión de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quienes reunidos en París, dijeron ayer que el 'tiempo se agota' para Atenas. 'La situación de Grecia tiene que arreglarse de una vez por todas', afirmó el mandatario galo.
Pese a ello, el gobierno griego y la troika que forman la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acercaron ayer sus posiciones, pues los representantes europeos podrían haber cedido en su exigencia de que se eliminen las dos pagas extra a cambio de que se reduzca el salario mínimo un 20 %, algo a lo que los partidos que apoya al gobierno -socialdemócratas, conservadores y ultraderecha- se oponían en principio. A este acuerdo se llegaba en las últimas horas de la maratón de reuniones que mantienen los representantes del gobierno griego con los jefes de la delegación de la 'troika' en Grecia.


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Grecia y la 'troika' acordaban sin embargo a última hora la reducción de 15.000 plazas de funcionarios hasta el final de 2012, según informó el ministro de la Reforma Admnistrativa, Dimitris Reppas. Estos 15.000 despidos entran dentro del contingente de 150.000 puestos de trabajo que Grecia debe reducir en el sector público hasta 2015. Si no se aprueban las nuevas medidas, la UE y el FMI se niegan a conceder un nuevo préstamo de al menos 130.000 millones de euros y bloquean la quita de parte de la deuda, cuyo acuerdo -prácticamente cerrado- serviría para reducir el monto de lo que adeuda Grecia, más de 360.000 millones de euros, o el 160 % del PIB, que hasta 2020 debería haber bajado al 120 %, según los cálculos.

Y sin préstamo ni quita, Grecia se dirigirá irremisiblemente hacia la bancarrota el próximo día 20 de marzo, cuando debe desembolsar sin falta 14.400 millones de euros de su deuda soberana.

Con todo, Yorgos Karatzaferis, líder de la formación ultraderechista LAOS y tercer socio de gobierno de Papadimos, quitó hierro a las amenazas europeas. 'Grecia no va a abandonar Europa. Todos estos chantajes son parte del contexto de la negociación', aseguró Karatzaferis, y añadió que Grecia 'aún conserva más soberanía de la que algunos creen'. Al mismo tiempo, explicó que la posición de los partidos griegos ha ayudado a rebajar las exigencias de la 'troika'.

En cambio, los partidos del gobierno griego sí que han aceptado, según Papadimos, reducir el gasto público durante 2012 en un 1,5 % del PIB, unos 3.300 millones de euros, ciertos recortes de pensiones y medidas de recapitalización bancaria. Si no se produce un acuerdo total con la 'troika', la parte griega haría una contrapropuesta de memorándum con las medidas consensuadas.

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