Las matriculaciones descendieron un 45 por ciento en el primer semestre y un 51 por ciento sólo en junio

Las ventas de coches acumulan doce meses de descensos.
Los concesionarios de la provincia de Pontevedra -la mayor parte ubicados en Vigo- sólo vendieron 965 coches en el mes de junio, mientras que hace un año fueron 1.983 (caída del 51 por ciento). Además, en el primer semestre comercializaron 5.198 frente a los 9.524 del mismo periodo de 2010 (caída del 45 por ciento).
Los descensos de ventas sob históricos y las cifras hacen retroceder a niveles de hace casi dos décadas, según los datos ofrecidos ayer por la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto).

En el conjunto de Galicia las bajadas de ventas fueron similares a las de la provincia (un 50 por ciento y un 44,9 por ciento en el mes de junio y en el primer semestre, respectivamente).

Se trata del volumen más bajo desde 1993, con apenas 820.000 unidades matriculadas en los últimos doce meses. Entre enero y junio de 2011 se vendieron en España 442.217 turismos y todoterrenos, lo que representa un retroceso del 26,8 por ciento. Además, en el primer semestre de este año las ventas de automóviles se han reducido a la mitad si se comparan con 2007, el último ejercicio previo a la crisis económica. En el canal de particulares, la caída es aún más pronunciada y llega al 60 por ciento, lo que supone que se han dejado de vender a este tipo de clientes 1,4 millones de turismos.

Los vehículos diésel cerraron el semestre dominando el mercado, con una cuota de penetración del 70,1 por ciento, frente al 28,7 de la gasolina y el 1,3 para los coches híbridos y eléctricos.

Por marcas, Seat se situó como líder de ventas en España en la primera mitad del año. En cuanto a los modelos, los más demandados fueron el Renault Mégane y el Citroën C4.
La patronal Faconauto advierte de que si no cambia esta tendencia negativa los concesionarios seguirán adelgazando sus estructuras y podrían perderse otros 15.000 puestos de trabajo en las redes de distribución en lo que queda de año, que se sumarían a los 35.000 empleos ya destruidos.

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