El metal vigués empieza a negociar el convenio en su momento más crítico

las protestas no cesan en vigo
El convenio del metal de la provincia de Pontevedra empieza a negociarse hoy (Hotel Samil, 17 horas). Y lo hace en su peor momento de los últimos 30 años.
Es el mayor convenio sectorial de Galicia, con 3.500 empresas y 20.000 trabajadores afectados. También es uno de los más conflictivos ya que las conversaciones entre patronal y sindicatos siempre desembocaron en huelgas en los últimos años.
Ambas partes tienen la intención de acelerar el proceso y evitar un escenario de confrontación. Y es que el último convenio (vigente de 2009 a 2011) se logró tras casi un año y medio de intensas y reuniones y con 26 días de duras huelgas de por medio.
UGT, CC OO y CIG pondrán hoy sobre la mesa una propuesta común. En cuanto a la vigencia, solicitarán que sea por dos años; en cuanto al salario no está definida ningún tipo de subida, pero esperan que esté vinculado al IPC; y en cuanto a la jornada laboral pedirán que se establezca una regulación específica con respecto a la flexibilidad empresarial que recoge la reforma de la negociación colectiva, según informaron fuentes sindicales a este diario.
La negociación arrancará, por primera vez, antes de que expire el actual convenio -en diciembre- tal y como recoge la reforma de la negociación colectiva. El adelanto -habitualmente se empieza en marzo- responde también a una norma de dicha reforma que establece un acortamiento de las negociaciones.
Por parte de los empresarios estará la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime), con seis representantes, Atra (talleres de reparación de vehículos), con cuatro, y Foncalor (fontanería) e Instalectra (electricidad) con uno cada uno. Por la parte sindical, habrá en la mesa de negociación cinco representantes de la CIG, cuatro de CC OO y tres de UGT.
En el anterior convenio -firmado en octubre de 2009- la Consellería de Traballo tuvo que mediar para que se resolviera el conflicto, que se prolongó más de un año. Se firmó un convenio por tres años con una subida salarial de 2,5 puntos en 2009, IPC más 1,5 por ciento en 2010 e IPC más 1,25 por ciento en 2011, sin tener en cuenta el IPC si es negativo. El acuerdo no fue unánime ya que descolgó la CIG y las patronales Instalectra y Foncalor.

EL NAVAL TEME MAS RETRASOS PARA PODER CONTRATAR ANTE EL VACIO DEL GOBIERNO
Un sentimiento contradictorio invade a empresarios y sindicatos del naval vigués. Ven algo de luz con el cambio de gobierno, pero temen que las negociaciones con la UE sobre el 'tax lease' se retrasen hasta que Rajoy no forme a su equipo -no será hasta mediados de diciembre-.
“Contábamos con esto, que hubiera un pequeño parón, pero esperemos que no sea por mucho tiempo porque ya llevamos medio año de vacío”, explicaba ayer a este diario Fernando Alcalde, presidente de Aclunaga, Clúster del Naval de Galicia. Dice que no le importa quién solucione la crisis del sector, pero urge que sea cuanto antes. “Nos da igual si lo arreglan los salientes o los entrantes, pero que lo hagan ya. Lo que sí es cierto es que el actual Gobierno en funciones podría irse con los deberes hechos y dejar algún gesto, estaría bien porque el último medio año fue perdido”, apunta Alcalde, quien ve con buenos ojos que la Xunta y el nuevo Gobierno sean del mismo color. “Esperemos que haya una mayor transparencia. El naval no puede esperar más”, comenta.
En esta misma línea se manifiestan los sindicatos, que apelan a la voluntad política. “Si quieren arreglar el 'tax lease' para que los astilleros puedan contratar barcos, pueden, pero tienen que querer”, dice César Rodríguez, portavoz del naval de la CIG en la comarca viguesa. El nacionalista dice que este retraso de las negociaciones con Bruselas “se veía venir desde que no se arregló antes de empezar la campaña electoral. Se perdió un tiempo precioso”.
Por su parte, el secretario comarcal de UGT, Antonio Juste, cree que “difícilmente se va a arreglar sin que esté formado oficialmente un nuevo gobierno. Vemos que esto se va a alargar para desgracia del naval, que está agonizando”, comenta.
El portavoz de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime), Enrique Mallón, dice que el naval “no puede esperar a la constitución del nuevo gobierno” porque la situación de astilleros e industria auxiliar “es límite”. “El llevar esta situación a 40 días más complicaría mucho la situación”, apunta. Con todo, la patronal urge al nuevo ejecutivo que “articule de manera inmediata el nuevo instrumento fiscal coordinado con la Comisión Europea” (CE).

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