El proceso judicial de la conservera viguesa Bernardo Alfageme se prolonga ya más de un año y los sindicatos esperan que se solucione este mes, según confirmaron a este diario.
A mediados de marzo, el Juzgado Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, dictó un auto en el que ordenaba el inicio de la liquidación de la compañía. La empresa llevaba ya casi un año en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) y sin trabajadores (tras varios ERE temporales, uno de extinción y bajas voluntarias).
El juez ordenó entonces que los administradores concursales confeccionaran el plan de liquidación.
Días después la conservera cántabra Grupo Consorcio presentó en los juzgados una propuesta para comprar dos de las cuatro fábricas de Alfageme, las de Vilaxoán y Ribadumia (Vigo y O Grove quedarían fuera) y la marca Miau (Eureka y Peña no entrarían en la negociación). La inversión prevista sería de 11 millones, de los que 9 estarían financiados por el Igape, según un preacuerdo alcanzado entre Consorcio y la Xunta.
Justo el día en que se cerraba el plazo de presentación de ofertas hubo otra -no se hizo público de quien- y los sindicatos sospechan que pueda tratarse de una empresa fantasma tras la cual se encuentre la familia Lago (dueños de la inmobiliaria viguesa Prolamar -también en concurso de acreedores- y últimos propietarios de Alfageme).
Las últimas reuniones tuvieron lugar antes de verano entre la Xunta y los sindicatos y la CIG pidió al Gobierno gallego y a los administradores concursales que se reuniesen con la empresa cántabra para evitar que pudiera echarse atrás en su oferta por reactivar la actividad.
La centenaria conservera viguesa cambió de dueños varias veces en los últimos años, lo cual le llevó a una crítica situación financiera. En 2005 el grupo inmobiliario Inversiones Louredo compró Conservas Peña, Alfageme y Thenaisie Provôté. En 2006 se hizo con el 100% Promalar y ahí comenzó el declive la compañía.
El juez ordenó entonces que los administradores concursales confeccionaran el plan de liquidación.
Días después la conservera cántabra Grupo Consorcio presentó en los juzgados una propuesta para comprar dos de las cuatro fábricas de Alfageme, las de Vilaxoán y Ribadumia (Vigo y O Grove quedarían fuera) y la marca Miau (Eureka y Peña no entrarían en la negociación). La inversión prevista sería de 11 millones, de los que 9 estarían financiados por el Igape, según un preacuerdo alcanzado entre Consorcio y la Xunta.
Justo el día en que se cerraba el plazo de presentación de ofertas hubo otra -no se hizo público de quien- y los sindicatos sospechan que pueda tratarse de una empresa fantasma tras la cual se encuentre la familia Lago (dueños de la inmobiliaria viguesa Prolamar -también en concurso de acreedores- y últimos propietarios de Alfageme).
Las últimas reuniones tuvieron lugar antes de verano entre la Xunta y los sindicatos y la CIG pidió al Gobierno gallego y a los administradores concursales que se reuniesen con la empresa cántabra para evitar que pudiera echarse atrás en su oferta por reactivar la actividad.
La centenaria conservera viguesa cambió de dueños varias veces en los últimos años, lo cual le llevó a una crítica situación financiera. En 2005 el grupo inmobiliario Inversiones Louredo compró Conservas Peña, Alfageme y Thenaisie Provôté. En 2006 se hizo con el 100% Promalar y ahí comenzó el declive la compañía.
