La plantilla de la empresa asciende a 163 empleados, a los que habría que sumar los trabajadores de dos auxiliares que trabajan para el grupo, lo cual elevaría los afectados a casi 200
Pórtico se encamina al cierre. La empresa viguesa de decoración acaba de solicitar la liquidación voluntaria, que ya ha sido aceptada por el juez, alegando falta de crédito para continuar con su actividad. Así lo confirmaron a Europa Press fuentes del comité de empresa, que lamentan que la compañía "tire todo por la borda" tras un año de intensa lucha."Dicen que calcularon mal, que se gastaron el dinero de los inversores y que ahora no les dan crédito en los bancos", indicó el presidente del comité, David Vales.
Los sindicatos achacan esta decisión a la "mala gestión" por parte de la compañía y recuerdan que en el último año se logró un acuerdo con Fogasa, con Hacienda, con los acreedores y con la Seguridad Social para poder seguir adelante.
Los trabajadores, a los que ayer se les comunicó este anuncio, mostraron su sorpresa y su malestar por "no dar explicaciones claras" y esperan que la administración concursal se ponga en contacto con ellos para conocer cómo se va a producir la liquidación, "quién va a comprar esto, si se venderá por partes, qué deudas hay, todo", apunta Vales.
En la actualidad, la plantilla de Pórtico asciende a 163 empleados, a los que habría que sumar los trabajadores de dos auxiliares que trabajan para el grupo (Silomundo y Logística Balboa), lo que elevaría los afectados a casi 200. Además, hace un año la firma de decoración ya despidió a otros 200 trabajadores y aplicó regulaciones temporales al resto, además de rebaja de sueldos.
Tous salvó su exfilial
Con la apertura de la fase de liquidación se abre un proceso en el que se pondrán a la venta los bienes y cabría la posibilidad de que alguna compañía del sector o de otro pujara por ellos. El comité no tiene muchas esperanzas, pero hay que recordar que Dayaday (que era filial de Pórtico) se salvó cuando estaba en la liquidación al ser rescatada por la firma catalana Tous.
En junio de 2013, el juzgado de lo mercantil número 2 de Pontevedra declaró la entrada en concurso de acreedores de Pórtico y de su filial Dayaday (que posteriormente fue adquirida por Tous), que tenían una deuda de unos 55 millones de euros. Un año después, tras llegar a un acuerdo con los acreedores y con una quita del 50 por ciento, la firma logró salir del concurso.
Sin embargo, sus problemas no se terminaron, porque tenía deudas con Hacienda y con los trabajadores. La empresa, que tenía acuerdos con inversores para una ampliación de capital por 2,5 millones de euros, logró llegar a un acuerdo para aplazar el pago de la deuda con el organismo público.
Asimismo, en agosto de este año, llegó a un acuerdo in extremis con el Fondo de Garantía Salarial para que adelantase el pago de la deuda con los trabajadores (unos 3,3 millones de euros), para lo que hubo que poner como aval, además de terrenos, el valor de la propia marca. En aquel momento, los directivos de la empresa habían anunciado que ese acuerdo permitiría "mantener la actividad y el empleo".
