El fabricante francés de automóviles PSA Peugeot-Citroën y el grupo estadounidense General Motors, primer fabricante mundial de vehículos, mantienen negociaciones de cara a una eventual alianza o al desarrollo de proyectos conjuntos de cooperación.
La información fue adelantada por el diario 'La Tribune' y ratificada por el ministro francés de Trabajo, Xavier Bertrand, quien aseguró a la emisora 'Europe 1' que una eventual alianza entre General Motors y PSA sería una buena noticia para el grupo francés. PSA Peugeot-Citroën confirmó la existencia de negociaciones en un escueto comunicado de prensa, en el que no detalla con quien mantiene los contactos y los enmarca en su estrategia de globalización y de mejora de su rentabilidad.
'PSA Peugeot-Citroën examina proyectos de cooperación y alianzas. Estas negociaciones siguen su curso y no existe ninguna certidumbre de que vayan a dar resultado', explica la empresa. Tras conocerse la existencia de las negociaciones, las acciones de PSA Peugeot-Citroën se dispararon en la bolsa de París, y en torno a las diez de la mañana de ayer se anotaban una subida del 9,24%, cotizando en 15,72 euros. La multinacional francesa siempre mantuvo una estrategia de alianzas puntuales que le llevó a colaborar con competidores como Fiat, Ford, BMW o Mitsubishi, en ámbitos como el desarrollo, producción y comercialización de motores, vehículos comerciales, todoterrenos y coches eléctricos.
General Motors deshizo posiciones en algunas de sus antiguas participadas, especialmente Suzuki, y vendió o cerrado buena parte de sus marcas (Pontiac, Saturn, Saab o Hummer) para conseguir una organización más eficiente. PSA Peugeot-Citroën experimentó un fuerte retroceso de su beneficio neto durante el pasado ejercicio, que se situó en 588 millones de euros, lo que supone una reducción del 48,1% en comparación con las cifras de 2010. General Motors obtuvo el pasado año un beneficio neto de 5.850 millones de euros, es decir, un aumento del 61,7% respecto al ejercicio anterior.
'PSA Peugeot-Citroën examina proyectos de cooperación y alianzas. Estas negociaciones siguen su curso y no existe ninguna certidumbre de que vayan a dar resultado', explica la empresa. Tras conocerse la existencia de las negociaciones, las acciones de PSA Peugeot-Citroën se dispararon en la bolsa de París, y en torno a las diez de la mañana de ayer se anotaban una subida del 9,24%, cotizando en 15,72 euros. La multinacional francesa siempre mantuvo una estrategia de alianzas puntuales que le llevó a colaborar con competidores como Fiat, Ford, BMW o Mitsubishi, en ámbitos como el desarrollo, producción y comercialización de motores, vehículos comerciales, todoterrenos y coches eléctricos.
General Motors deshizo posiciones en algunas de sus antiguas participadas, especialmente Suzuki, y vendió o cerrado buena parte de sus marcas (Pontiac, Saturn, Saab o Hummer) para conseguir una organización más eficiente. PSA Peugeot-Citroën experimentó un fuerte retroceso de su beneficio neto durante el pasado ejercicio, que se situó en 588 millones de euros, lo que supone una reducción del 48,1% en comparación con las cifras de 2010. General Motors obtuvo el pasado año un beneficio neto de 5.850 millones de euros, es decir, un aumento del 61,7% respecto al ejercicio anterior.
