Rechazo unánime de la oposición portuguesa a la subida de impuestos

La oposición y los sindicatos portugueses rechazaron hoy unánimemente el fuerte aumento del impuesto sobre la renta anunciado hoy por el Gobierno portugués, medida que calificaron de 'ataque a las clases medias'.
Con estas palabras lo definió el diputado del Partido Socialista (PS) Pedro Marques, quien incidió en que el Ejecutivo luso conservador comete 'un error estratégico' al apostar por una 'sobredosis de austeridad'.

En un anuncio que ya se esperaba antes de la subida de los impuestos, el mayor sindicato portugués, la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista) convocó hoy una huelga general, la tercera en 16 meses de Gobierno conservador, el próximo 14 de noviembre.

La convocatoria de la huelga, contra las medidas de austeridad y los problemas sociales que vive Portugal, sigue a las dos jornadas de manifestaciones multitudinarias celebradas el mes pasado para reclamar un cambio de política al primer ministro, Pedro Passos Coelho.

En su crítica a las nuevas medidas impositivas, Marques adelantó que su grupo votará en contra del proyecto de presupuestos de 2013, aunque el Gobierno tiene mayoría absoluta y puede aprobarlos sin más apoyos.

'Portugal no alcanzó sus objetivos -de reducción del déficit público-, tiene más empleo y más recesión como resultado del fracaso de ese tipo de políticas', advirtió el diputado socialista.

El PS, principal grupo de la oposición con 74 diputados (sobre un total de 230 escaños), que considera 'brutal' la nueva presión fiscal, reaccionó así al anuncio del Gobierno luso de elevar el impuesto sobre la renta en cerca de un tercio, de forma que la tasa media subirá del 9,8 % actual al 13,2 % en 2013.

Además, el Ejecutivo anunció otras medidas -aunque sin entrar en detalles-, entre ellas subir la tributación del tabaco, penalizar las transacciones financieras e imponer una tasa extraordinaria del 2,5 % a las rentas más altas con el propósito de reducir el déficit público hasta el 4,5 % del PIB en 2013.

Desde el Partido Comunista, su secretario general, Jerónimo de Sousa, fue todavía más allá en sus críticas al Gobierno y calificó el incremento de la presión fiscal de 'robo escandaloso a los trabajadores y al pueblo'.

En su opinión, esta subida de impuestos 'va a quitar tanto o más' a las clases medias que la propuesta original del Ejecutivo de elevar las contribuciones a la Seguridad Social que pagan todos los trabajadores.

En esta misma línea, el secretario general del sindicato UGT, Joao Proença, alertó también del 'agravamiento brutal de la carga fiscal' que supone este nuevo ajuste, especialmente en un país como Portugal, que vive una profunda recesión y presenta los niveles de desempleo más altos de su historia.

'Estas propuestas reflejan el suspenso de la política del Gobierno y su incapacidad para reducir el déficit', remarcó Proença, portavoz del segundo mayor sindicato de todo el país, de orientación comunista.

El aumento de impuestos ideado por el Ejecutivo encontró una tibia respuesta por parte de los democristianos del CDS-PP, socios del Gobierno y cuyos 24 diputados le permiten disfrutar de mayoría absoluta en el Parlamento.

El vicepresidente del grupo parlamentario del CDS-PP, Hélder Amaral, explicó que su partido espera encontrar 'condiciones del lado del gasto público' que permitan recortar más en ese apartado para 'aliviar' el incremento de los impuestos anunciado hoy.

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