Cuanta más formación, mejores oportunidades es el título de la conferencia que la profesora de Operación Triunfo Edith Salazar impartirá en el Foro La Región.
Ha trabajado varios años en televisión y ahora viene a Ourense a impartir una conferencia sobre la importancia de la formación. ¿Por qué?
Cuanto más conocimiento y sabiduría tengan las personas más oportunidades tendrán en la vida. No estoy de acuerdo con el éxito fácil. Creo que cualquier inquietud debe ser canalizada, así como en el trabajo arduo de años. Critico a estos personajes que aparecen de la nada y sin formación y se hacen famosos y viven del cuento. Son un pésimo ejemplo.
Tanto a los padres como a los chavales. La sociedad no da oportunidades así como así, hay que ofrecer algo a cambio. No quiero inducir a la juventud a pensar que se pueden hacer famosos sin esfuerzo. Como pedagoga animo a los jóvenes a leer, estudiar, crecer, evolucionar y buscar una profesión.
Es estar vivo y sano, tener una familia que te apoye, tener amigos y hacer lo que te gusta. Yo me considero una privilegiada en este sentido. Sin embargo, la juventud equivoca este concepto debido a los referentes que tienen en la televisión, que es un medio maravilloso que puede hacer mucho bien, pero también mucho daño, por su inmediatez, que se introduce en tu casa y te aliena. Se ha perdido el culto a la lectura y la tecnología muchas veces te quita las ganas de trabajar.
Operación Triunfo fue un fenómeno mediático y hoy este tipo de programas se multiplican. Me atrajo el espíritu de superación de los jóvenes, les dábamos pautas a seguir, un entrenamiento y les hicimos trabajar y formarse, aunque en cuatro o cinco meses nadie se forma, pero se les preparaba para ello. Me pareció un programa sano, chicos que perseguían un sueño, que trabajaban duro; así como una forma de desarrollar mi labor pedagógica, una buena oportunidad, porque estoy enamorada del talento. Sin embargo, este no es el caso de otros reality, que no son positivos. La televisión debería formar e informar más.
Sí. Bisbal, Chenoa o Lorena, que han cantado desde niños, buscaban una oportunidad y ahora se enfrentan a una popularidad que no tenían y a otro nivel de vida. Operación Triunfo es un referente, un camino al éxito rápido, pero induce a trabajar duramente.
El primer factor es la suerte o tener un padrino. Yo creo en el trabajo. He tenido alumnos brillantes que por vagos no han sido nada y otros que con poco talento hoy son profesionales de la música. Sólo con talento no se llega a ninguna parte, hay que desarrollarlo y trabajarlo.
Sí. Creo que mi labor es buena, me gusta trabajar con pedagogía y con gente con talento. Operación Triunfo me ha dado la popularidad y tengo el cariño y respeto del público. Pero también tengo otros proyectos. Ahora estoy gestando un espectáculo para televisión; estoy trabajando en un libro de técnica vocal; en un proyecto de jazz y en otro de películas mudas. Soy una mujer de teatro y me encanta estar de gira.
Soy fundamentalmente músico (pianista, cantante y compositora). Soy una mujer muy creativa, estar parada o quieta no va conmigo, me gusta fusionarme con las otras artes.
Cuanto más conocimiento y sabiduría tengan las personas más oportunidades tendrán en la vida. No estoy de acuerdo con el éxito fácil. Creo que cualquier inquietud debe ser canalizada, así como en el trabajo arduo de años. Critico a estos personajes que aparecen de la nada y sin formación y se hacen famosos y viven del cuento. Son un pésimo ejemplo.
Tanto a los padres como a los chavales. La sociedad no da oportunidades así como así, hay que ofrecer algo a cambio. No quiero inducir a la juventud a pensar que se pueden hacer famosos sin esfuerzo. Como pedagoga animo a los jóvenes a leer, estudiar, crecer, evolucionar y buscar una profesión.
Es estar vivo y sano, tener una familia que te apoye, tener amigos y hacer lo que te gusta. Yo me considero una privilegiada en este sentido. Sin embargo, la juventud equivoca este concepto debido a los referentes que tienen en la televisión, que es un medio maravilloso que puede hacer mucho bien, pero también mucho daño, por su inmediatez, que se introduce en tu casa y te aliena. Se ha perdido el culto a la lectura y la tecnología muchas veces te quita las ganas de trabajar.
Operación Triunfo fue un fenómeno mediático y hoy este tipo de programas se multiplican. Me atrajo el espíritu de superación de los jóvenes, les dábamos pautas a seguir, un entrenamiento y les hicimos trabajar y formarse, aunque en cuatro o cinco meses nadie se forma, pero se les preparaba para ello. Me pareció un programa sano, chicos que perseguían un sueño, que trabajaban duro; así como una forma de desarrollar mi labor pedagógica, una buena oportunidad, porque estoy enamorada del talento. Sin embargo, este no es el caso de otros reality, que no son positivos. La televisión debería formar e informar más.
Sí. Bisbal, Chenoa o Lorena, que han cantado desde niños, buscaban una oportunidad y ahora se enfrentan a una popularidad que no tenían y a otro nivel de vida. Operación Triunfo es un referente, un camino al éxito rápido, pero induce a trabajar duramente.
El primer factor es la suerte o tener un padrino. Yo creo en el trabajo. He tenido alumnos brillantes que por vagos no han sido nada y otros que con poco talento hoy son profesionales de la música. Sólo con talento no se llega a ninguna parte, hay que desarrollarlo y trabajarlo.
Sí. Creo que mi labor es buena, me gusta trabajar con pedagogía y con gente con talento. Operación Triunfo me ha dado la popularidad y tengo el cariño y respeto del público. Pero también tengo otros proyectos. Ahora estoy gestando un espectáculo para televisión; estoy trabajando en un libro de técnica vocal; en un proyecto de jazz y en otro de películas mudas. Soy una mujer de teatro y me encanta estar de gira.
Soy fundamentalmente músico (pianista, cantante y compositora). Soy una mujer muy creativa, estar parada o quieta no va conmigo, me gusta fusionarme con las otras artes.
