El cardiólogo Miguel Pérez de Juan, el eterno deseado del PP, ha dado por fin el sí quiero a su partido. Lo hace ahora porque el Senado le permite seguir con su labor sanitaria.
¿Qué tienen las elecciones generales que no tenían las municipales para que ahora haya dado el paso de ir en las listas del PP?
Mi compromiso es diferente. El Senado me parece una propuesta política muy compatible con mi trabajo, porque quiero seguir con la medicina. Este puesto me permite transmitir inquietudes en asuntos sociales y sanitarios en la Cámara Alta, que son los dos aspectos donde puedo aportar algo debido a mi trabajo y a mis diez años en Cáritas.
¿Quién le reclamó?
La primera llamada fue de Baltar, pero hablé con él y con Alberto Núñez. Además me animó mucha gente que me conoce, incluso alcaldes, que sabían del rumor de que podía acabar en un puesto político.
¿Es un buen momento para el Partido Popular?
Creo que el partido está bien, que hay mucha ilusión y muchas posibilidades de que Mariano Rajoy sea presidente del Gobierno. Creo, sinceramente, que la labor hecha en estos años y su programa, sobre todo en asuntos sociales, sanitarios y educativos, son alentadores e ilusionantes.
¿Es el revulsivo para atraer el voto hacia el PP?
Sin duda creo que son aspectos importantísimos. En el ámbito sanitario nos preocupa el marco de funcionamiento, la sostenibilidad del sistema y mejorar la relación con las comunidades autónomas. También nos preocupa el rural y eso para Galicia es de gran interés: potenciarlo, fijar la población, dotarlo de infraestructuras... Creo que los ciudadanos valoran estas cosas.
¿Un pronóstico para el 9-M?
En Ourense espero que revalidemos los tres candidatos al Congreso y los tres al Senado, que creo que será así. Tiene que haber en España un presidente gallego.
Es médico y quiere seguir en la medicina. ¿Desde esa perspectiva, que haría con la Ley del aborto?
La ley menciona el aborto terapéutico para casos de enfermedad y cuestiones concretas. Yo soy contrario a la ley en el sentido de que siempre defenderé el derecho a la vida y creo que con los avances médicos y desde el punto de vista genético se pueden buscar soluciones sin necesidad de hacer, en muchos casos, un aborto terapéutico. En todo caso, lo que no comparto de ninguna manera es el aborto libre.
Y como presidente de Cáritas, ¿qué le parece que los obispos se metan en política?
Yo no percibo que hayan pedido el voto para ningunas siglas concretas. Simplemente hicieron una manifestación y están en su derecho. En estos años se han aprobado muchas leyes de forma precipitada que han supuesto cambios drásticos y la Iglesia tiene todo el derecho a expresar su opinión.
Mi compromiso es diferente. El Senado me parece una propuesta política muy compatible con mi trabajo, porque quiero seguir con la medicina. Este puesto me permite transmitir inquietudes en asuntos sociales y sanitarios en la Cámara Alta, que son los dos aspectos donde puedo aportar algo debido a mi trabajo y a mis diez años en Cáritas.
¿Quién le reclamó?
La primera llamada fue de Baltar, pero hablé con él y con Alberto Núñez. Además me animó mucha gente que me conoce, incluso alcaldes, que sabían del rumor de que podía acabar en un puesto político.
¿Es un buen momento para el Partido Popular?
Creo que el partido está bien, que hay mucha ilusión y muchas posibilidades de que Mariano Rajoy sea presidente del Gobierno. Creo, sinceramente, que la labor hecha en estos años y su programa, sobre todo en asuntos sociales, sanitarios y educativos, son alentadores e ilusionantes.
¿Es el revulsivo para atraer el voto hacia el PP?
Sin duda creo que son aspectos importantísimos. En el ámbito sanitario nos preocupa el marco de funcionamiento, la sostenibilidad del sistema y mejorar la relación con las comunidades autónomas. También nos preocupa el rural y eso para Galicia es de gran interés: potenciarlo, fijar la población, dotarlo de infraestructuras... Creo que los ciudadanos valoran estas cosas.
¿Un pronóstico para el 9-M?
En Ourense espero que revalidemos los tres candidatos al Congreso y los tres al Senado, que creo que será así. Tiene que haber en España un presidente gallego.
Es médico y quiere seguir en la medicina. ¿Desde esa perspectiva, que haría con la Ley del aborto?
La ley menciona el aborto terapéutico para casos de enfermedad y cuestiones concretas. Yo soy contrario a la ley en el sentido de que siempre defenderé el derecho a la vida y creo que con los avances médicos y desde el punto de vista genético se pueden buscar soluciones sin necesidad de hacer, en muchos casos, un aborto terapéutico. En todo caso, lo que no comparto de ninguna manera es el aborto libre.
Y como presidente de Cáritas, ¿qué le parece que los obispos se metan en política?
Yo no percibo que hayan pedido el voto para ningunas siglas concretas. Simplemente hicieron una manifestación y están en su derecho. En estos años se han aprobado muchas leyes de forma precipitada que han supuesto cambios drásticos y la Iglesia tiene todo el derecho a expresar su opinión.
