Alrededor de 1.500 niños -según datos de la organización- protagonizaron en la mañana de este jueves el Desfile Infantil del Entroido en uno de los días grandes de la fiesta: el Xoves de Comadres.
Alumnos del Punto de Atención a la Infancia del Concello de Riós, Kero-Kolo del Concello de Verín y Guardería Pinocho, así como niños de los colegios Amaro Refojo, Princesa de España, Castrelo do Val, Rodolfo Núñez de Vilardevós, Vendas da Barreira, Augusto Assia de A Mezquita, Medeiros, Colexio Rural Agrupado Monterrei, Colegio María Inmaculada y el instituto Taboada Chivite tomaron las calles de Verín luciendo todo tipo de disfraces, desde payasos o indios hasta la inevitable referencia a las sanidad.
El desfile estuvo acompañado por la Banda de Gaitas del Concello de Verín, así como por diversas charangas, que acompañaron el recorrido de la comitiva desde el cruce de la Canella Cega con la carretera de Cabreiroá, para recorrer después las calles Diputación, Luis Espada y Lisa, y finalizar en las plazas García Barbón y Mayor
Y tras los pequeños, que fueron los protagonistas de la mañana, con su aportación de risas y coloridos disfraces a la fiesta, llegó en la tarde-noche el momento de los mayores.
Mujeres de toda la provincia y de toda Galicia -y muchos hombres también; eso sí, convenientemente disfrazados- compartieron mesa y mantel en los restaurantes de Verín y entorno, para disfrutar de los productos propios de estas fechas, acompañados de los vinos de la Denominación. Ni una silla vacía y ni una mesa sin ocupar quedaron en la villa. El Xoves de Comadres daba el pistoletazo de salida.
