Larga noche de fiesta la que se vivió ayer entre los vecinos de Xinzo y Teixugueiras, en Cartelle. La capital del Entroido más enxebre de la provincia revivió ayer una de sus citas más esperadas, la subida al monte para la “feitura” y posterior bautizo del “meco”, el protagonista que en este año 2023 lleva el nombre del máximo mandatario ruso.
La espera se hizo larga en O Último, el establecimiento en el que los lugareños esperaban por el regreso de la comitiva que, a primera hora de la tarde, subió al monte para revivir el ritual de la “feitura” y bautizo del “meco”. El año pasado ganó Emérito, pero este año Putin será quien este mediodía se suba al carro para, con pocas medidas de seguridad, “subir polo Cótaro e baixar ata a Barreira” en un desfile que no deja indiferente a nadie.
Los peliqueiros y los gaiteiros Os Rianxeiros serán quienes acompañen y animen a la comitiva que, tras la corrida, volverá a juntarse por la tarde para la lectura del testamento en la despedida del Entroido.
170 comensales
Los incombustibles Os Rianxeiros fueron los encargados de animar, también ayer, la bajada del “meco” al pueblo y la cena popular en la que se congregaron más de 170 comensales. A medianoche, la charanga Bicoia les tomó el testigo para amenizar la ronda que, de bodega en bodega, protagonizaron los lugareños.
