Señalan que sólo querían asustar a la víctima: ‘Si realmente hubiéramos querido hacerlo no hubiésemos ido con la cara descubierta’

Los dos acusados de quemar viva a una indigente en Barcelona culpan al menor que les acompañaba

Dos de los acusados, durante el juicio. (Foto: Andreu Dalmau)
Los dos acusados de apalear y quemar viva a una indigente en un cajero de Barcelona, en 2005, incriminaron al menor que les acompañaba en el acto, según demuestran las cámaras de seguridad, y que ya ha sido juzgado a 8 años de internamiento en un centro de menores por estos hechos. Así, señalan que sólo querían asustar a la víctima: ‘Si realmente hubiéramos querido hacerlo no hubiésemos ido con la cara descubierta, es obvio’, declaró Ricard P.B. Mañana testificará el menor.
Hace tres años, los hechos conmocionaron a toda España, después de que los medios de comunicación difundieran el video de la cámara de vigilancia de un cajero de la Ciudad Condal, en el que tres jóvenes, Oriol P.S, y Ricard P.B, junto al menor J.J.M.R, agredían, rociaban con líquido inflamable y después quemaban viva a Rosario, una mujer de 50 años e indigente que dormía en la entidad bancaria. Tras su detención el menor fue condenado a ocho años de internamiento, mientras que el juicio contra los otros dos imputados no se celebró hasta hoy.

Así, en el inicio del proceso, ante la Sección Décima de la Audiencia de Barcelona, los dos acusados señalaron que no querían hacer daños a la víctima, sino que sólo pretendían echarla del cajero porque ‘olía muy mal’. En este sentido, los jóvenes, que se enfrentan a 28 años de cárcel cada uno por asesinato con alevosía y ensañamiento y daños, explicaron que ‘lo único’ que querían era ‘que la mujer saliera del cajero’ y por ello, reconoció Oriol P.S, le lanzó diversos objetos (entre ellos un cono de señalización) para ‘molestarla’, aunque apuntó que ninguno de ellos le dio.

En su intento de demostrar que ninguno de ellos quería hacer daño a Rosario, Oriol prosiguió su declaración asegurando que, cuando la indigente comenzó a increparles desde donde dormía y se levantó para cerrar la puerta con pestillo, le dejaron ‘que la cerrara’ porque ‘ya era suficiente’, por lo que se fueron con sus amigos para continuar la fiesta, sin darle mayor importancia al incidente. Con este argumento culpan al menor de edad de ser el que acabó con la vida de la mujer ya que, explicó, cuando supo lo ocurrido decidió ‘por iniciativa propia’ regresar para echarla y como la mujer no le conocía le abrió la puerta.

Fue así como J.J.M.R, regresó con un ‘bidón azul’, que contenía disolvente, y con el que dijo ‘iba a asustar a la mujer’, y les pidió que le acompañaran, declaró en este caso Ricard P.B. ‘creo que ni él mismo sabía hacer’, concluyó, asegurando que no pudo percibir el olor del disolvente ya que la estancia en la que se encontraba la indigente ‘olía muy mal’. ‘No fue ninguna idea, fue una acción y la hizo J.J.M.R’, explicó Ricard, quien coincidió con el otro acusado en que no fue nada premeditado, sino que sólo hicieron ‘un montón d tonterías’ para que saliese. ‘Si realmente hubiéramos querido hacerlo no hubiésemos ido con la cara descubierta, es obvio’, dijo.

MAÑANA TESTIFICA EL MENOR

El juicio no ha terminado con la jornada de hoy, ya que mañana tendrá que testificar el menor de nuevo. En su día, precisamente, el menor, acusó a Ricard P.B de haber lanzado la colilla en el líquido inflamable y provocar la deflagración que provocó la muerte de Rosario, aunque él mismo aceptó la pena máxima prevista por la Ley del Menor en casos de asesinato.

Además, al igual que hoy, participarán en el proceso los Mossos d'Esquadra que detuvieron a los jóvenes. EN concreto, el arresto se produjo un día después del suceso. Ricard P.B y el menor fueron detenidos en casa de una amiga común, mientras que Oriol P.S regresó a Barcelona a los dos días, tras una petición de la policía autonómica, que cumplió.

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