El cadáver del policía español Antonio Cejudo, fue encontrado el monte Oshar, en la zona de Hata, a las afueras de Saná capital de Yemen, a unos 4 kilómetros de la Embajada española, confirmó un responsable de los servicios de inteligencia yemeníes.
Según esta fuente, que pidió no ser identificada, la víctima murió supuestamente por disparo de bala. Esta información coincide con la suministrada por las fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores que indicaron que junto al cuerpo del policía se halló su arma reglamentaria y el cadáver tenía un disparo en la cabeza con orificio de entrada y salida. La Policía Científica calcula que el agente llevaba tres días muerto.
La víctima fue localizada en un lugar de difícil acceso y fue reconocido físicamente por un miembro del equipo de seguridad de la embajada española, al que pertenecía Antonio Cejudo desde 2010.
El agente , que llevaba destinado dos años en este país, pertenecía a la Unidad de Intervención Policial (los denominados antidisturbios) y llevaba en paradero desconocido desde el pasado jueves, según denunció uno de sus hermanos. Desde su desaparición, el Gobierno mantuvo abiertas todas las hipótesis sobre los motivos de la misma, aunque fuentes policiales señalaron que el policía, al que se le detectó una grave enfermedad hace un mes, abandonó con su arma la embajada en un coche de la legación diplomática.
Para su localización se movilizó a la policía judicial y las fuerzas de seguridad del país, además del agregado de Interior de España y de otros países europeos que se unieron en la búsqueda, como Francia, Italia y Alemania.
La Embajada española está realizando las gestiones oportunas para proceder a la repatriación, de acuerdo al protocolo establecido por las autoridades judiciales de Yemen.
El agente tenía previsto llegar a Madrid el pasado viernes para pasar un periodo de vacaciones y, al perder su familia todo contacto con él, se lo comunicó a la embajada, que estuvo haciendo todas las gestiones necesarias para intentar su localización.
Las autoridades yemeníes están investigando las circunstancias del fallecimiento y no se descarta que soliciten la autopsia.
La víctima fue localizada en un lugar de difícil acceso y fue reconocido físicamente por un miembro del equipo de seguridad de la embajada española, al que pertenecía Antonio Cejudo desde 2010.
El agente , que llevaba destinado dos años en este país, pertenecía a la Unidad de Intervención Policial (los denominados antidisturbios) y llevaba en paradero desconocido desde el pasado jueves, según denunció uno de sus hermanos. Desde su desaparición, el Gobierno mantuvo abiertas todas las hipótesis sobre los motivos de la misma, aunque fuentes policiales señalaron que el policía, al que se le detectó una grave enfermedad hace un mes, abandonó con su arma la embajada en un coche de la legación diplomática.
Para su localización se movilizó a la policía judicial y las fuerzas de seguridad del país, además del agregado de Interior de España y de otros países europeos que se unieron en la búsqueda, como Francia, Italia y Alemania.
La Embajada española está realizando las gestiones oportunas para proceder a la repatriación, de acuerdo al protocolo establecido por las autoridades judiciales de Yemen.
El agente tenía previsto llegar a Madrid el pasado viernes para pasar un periodo de vacaciones y, al perder su familia todo contacto con él, se lo comunicó a la embajada, que estuvo haciendo todas las gestiones necesarias para intentar su localización.
Las autoridades yemeníes están investigando las circunstancias del fallecimiento y no se descarta que soliciten la autopsia.
