Ciclistas en las aceras, sólo si hay carril-bici

La Dirección General de Tráfico (DGT) quiere que en 2020 haya un millón más de ciclistas que se desplacen de forma habitual en este medio de transporte y que no se incremente su tasa de mortalidad.
Este es uno de los objetivos incluidos en estrategia de seguridad vial. La autorización para que los ciclistas circulen por las aceras que tengan más de tres metros de ancho estará condicionada a que las mismas cuenten con el correspondiente carril-bici, según aclaró el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. De este modo se matizó el anuncio hecho el pasado viernes en Córdoba por la DGT, que avanzó que la reforma del Reglamento General de Circulación permitirá la circulación de bicicletas por las aceras si éstas tienen más de tres metros de anchura y siempre que mantengan una distancia mínima de un metro respecto de las fachadas de los edificios.

Aunque actualmente existe la prohibición genérica de circular por las aceras para los ciclistas, en la práctica muchos Ayuntamientos -incluso con el respaldo del Tribunal Supremo, que les ha dado la razón en varias sentencias- 'burlan' la normativa y permiten la presencia de bicicletas fuera de la calzada. 'Quiero reiterar, porque se ha interpretado justo al revés: no se trata de que peatones y bicicletas coincidan, sino justamente lo contrario', añadió Rubalcaba.

La modificación de la norma incluye también la prohibición de circular a los motoristas que lleven los denominados cascos 'quitamultas', los que no cubren la barbilla y son similares a los utilizados en hípica, que no estaban homologados ni eran eficaces en caso de accidente grave.

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