La Policía Foral ha desmantelado esta semana un laboratorio de cultivo y secado de marihuana de gran tamaño, que estaba situado en una nave industrial de un polígono de la Cuenca de Pamplona. Además, ha sido detenido su propietario, R.U.G., un joven de 27 años vecino de la capital navarra y con antecedentes relacionados con este tema. El Juzgado de Instrucción Número 1 de Aoiz ha decretado su posterior ingreso en prisión.
La actuación se llevó a cabo el lunes, día 24 de enero, y se trata de 'la mayor y más sofisticada instalación de cultivo y secado de marihuana desmantelada en Navarra en los últimos años', según ha asegurado el Gobierno foral en un comunicado.
En total, la Policía Foral se ha incautado de 1.780 gramos de marihuana, 1.234 plantas en diverso estado de desarrollo y múltiple material destinado al cultivo hidropónico de cannabis.
Todo el proceso de cultivo y secado estaba altamente mecanizado para controlar con precisión la luz, la temperatura, el riego y el abono necesario para las plantas en las distintas fases de producción. De esta forma, se conseguía un alto grado de efectividad y sofisticación, casi de nivel industrial. Los agentes verificaron además que en estas instalaciones no se realizaba ningún tipo de actividad comercial, sino que sólo se utilizaba como laboratorio de cultivo de marihuana.
En el interior de la nave, concretamente en tres dependencias diferentes y aisladas, dos de las cuales estaban en la parte baja y la otra en la zona superior, los agentes hallaron 380 plantas cortadas y en proceso de secado, otras 300 en cepellón de distinto tamaño y 1.060 gramos de cogollos de marihuana. Además había diverso material para el cultivo de cannabis, como es el caso de lámparas, ventiladores y fertilizantes.
El resto de la marihuana intervenida estaba en la vivienda del propietario de la nave, ubicada en Pamplona. En el registro de este piso, la Policía Foral decomisó 170 gramos de marihuana, 370 plantas y dos básculas de precisión.
Esta actuación policial fue posible gracias a una investigación abierta a raíz de unos indicios que se tenían sobre el posible uso de la citada nave como laboratorio de cultivo de marihuana. Siguiendo sus sospechas, los agentes acudieron al polígono donde estaba la nave para realizar labores de vigilancia.
En este contexto, vieron a tres personas que entraban al lugar. A su salida, los agentes las identificaron. Dos de ellas fueron denunciadas por posesión de sustancias estupefacientes, ya que llevaban sendas bolsitas de marihuana con un peso de 10 gramos cada una.
La otra persona era el propietario de la nave y posterior detenido, que fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de Aoiz, que decretó su ingreso en prisión
