La Ertzaintza ha detenido en la localidad vizcaína de Ondarroa a otras dos personas más, en el marco de la operación antiterrorista desarrollada en la madrugada del martes en diversas localidades de Vizcaya y Guipúzcoa, que se saldó con la detención de cinco presuntos miembros de ETA, informaron fuentes de la investigación.
La operación policial desarrollada por la Ertzaintza permitió la desarticulación de un grupo de 'legales' de ETA, que tenía en su poder una importante cantidad de materiales para la fabricación de artefactos explosivos, presumiblemente bombas lapa, además de dos armas de fuego y gran cantidad de munición para las mismas, según informó el Departamento vasco de Interior.
Así, estos dos nuevos arrestos, cuyas identidades aun no han trascendido, se unirían a los de Ibon Iparragirre Burgoa, de 36 años, Asier Badiola Lasarte, de 29 años, Xeber Uribe Beitia, de 32 años, Javier Zubizarreta Lejarbi, de 40 años, y Jon Iñaki Esnaola Alba, de 34 años. Fueron arrestado en las localidades de Ondarroa en Vizcaya, Deba y Mutriku en Guipúzcoa.
Formaban un comando de legales --miembros no fichado de la banda-- que prestaba apoyo a comando de mayor envergadura para la comisión de atentados. Además se les relaciona con el atentado a la comisaría de la Policía Autónoma Vasca en 2008 en el que resultaron heridos varios agentes, otro ataque a las obras de construcción del TAV y con la voladura de un repetidor en Azpeitia.
En los registros que se les practicaron tras sus detenciones también se les incautaron numerosas sustancias estupefacientes así como básculas para el pesaje de la droga.
Así, estos dos nuevos arrestos, cuyas identidades aun no han trascendido, se unirían a los de Ibon Iparragirre Burgoa, de 36 años, Asier Badiola Lasarte, de 29 años, Xeber Uribe Beitia, de 32 años, Javier Zubizarreta Lejarbi, de 40 años, y Jon Iñaki Esnaola Alba, de 34 años. Fueron arrestado en las localidades de Ondarroa en Vizcaya, Deba y Mutriku en Guipúzcoa.
Formaban un comando de legales --miembros no fichado de la banda-- que prestaba apoyo a comando de mayor envergadura para la comisión de atentados. Además se les relaciona con el atentado a la comisaría de la Policía Autónoma Vasca en 2008 en el que resultaron heridos varios agentes, otro ataque a las obras de construcción del TAV y con la voladura de un repetidor en Azpeitia.
En los registros que se les practicaron tras sus detenciones también se les incautaron numerosas sustancias estupefacientes así como básculas para el pesaje de la droga.
