El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió ayer el anteproyecto de reforma de la ley del aborto al considerar que regula este tema 'de manera equilibrada', mientras en Galicia el presidente del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, abogó por mejorar el texto para llegar a acuerdos.
Núñez Feijóo hizo estas declaraciones después de que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, manifestase 'con rotundidad' que es un texto muy elaborado, que delimitó claramente los principios y que estos son 'irrenunciables'.
Tras el último Consejo de Ministros del año, el presidente del Ejecutivo se refirió a las críticas de algunos miembros del PP a la reforma, como la de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, afirmando que 'hay asuntos que a veces producen que haya posiciones diferentes en mi partido y en otras fuerzas políticas'.
En esa línea, Feijóo explicó que el anteproyecto de la Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada debe evolucionar hacia posturas 'mucho más próximas' y apuntó que existía una norma 'desde el año 1985 que no convenía reformar'. 'Me gustaría que tuviésemos una ley de mayor consenso. Lo espero y deseo', añadió el presidente gallego.
Sin embargo, en su comparecencia ante los medios, Mariano Rajoy destacó que el anteproyecto aprobado el pasado viernes va en línea con la ley de 1985, la cual, 'sin anunciarse en ningún programa electoral de nadie', fue modificada en 2010 por el Gobierno socialista. Además recordó que durante las dos legislaturas de José María Aznar no se modificó la ley de 1985, que contemplaba tres supuestos para que las mujeres pudieran abortar.
Por su parte, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer una vez más que le 'avergüenza como español que una ley de España la aplauda el señor Le Pen', en referencia a la reforma de la ley del aborto, de la que dijo que ni es 'equilibrada', como dice Rajoy, ni 'progresista', como sostiene el ministro Ruiz-Gallardón.
Tras el último Consejo de Ministros del año, el presidente del Ejecutivo se refirió a las críticas de algunos miembros del PP a la reforma, como la de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, afirmando que 'hay asuntos que a veces producen que haya posiciones diferentes en mi partido y en otras fuerzas políticas'.
En esa línea, Feijóo explicó que el anteproyecto de la Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada debe evolucionar hacia posturas 'mucho más próximas' y apuntó que existía una norma 'desde el año 1985 que no convenía reformar'. 'Me gustaría que tuviésemos una ley de mayor consenso. Lo espero y deseo', añadió el presidente gallego.
Sin embargo, en su comparecencia ante los medios, Mariano Rajoy destacó que el anteproyecto aprobado el pasado viernes va en línea con la ley de 1985, la cual, 'sin anunciarse en ningún programa electoral de nadie', fue modificada en 2010 por el Gobierno socialista. Además recordó que durante las dos legislaturas de José María Aznar no se modificó la ley de 1985, que contemplaba tres supuestos para que las mujeres pudieran abortar.
Por su parte, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer una vez más que le 'avergüenza como español que una ley de España la aplauda el señor Le Pen', en referencia a la reforma de la ley del aborto, de la que dijo que ni es 'equilibrada', como dice Rajoy, ni 'progresista', como sostiene el ministro Ruiz-Gallardón.
